El otro día, Pirañita no quería bañarse, así que le propuse hacer una actividad nueva si se metía en el baño.
Cogí un tapper y metí un puñado de juguetes de distintas formas. Lo cubrí todo con espuma de afeitar y, para darle color y aroma, añadí un poco de canela (seguid leyendo, porque esto último no fue buena idea).
Les dije a las peques que era una tarta sorpresa.
Les encantó.
Pasaron un buen rato explorando la espuma de afeitar y extendiéndosela por el cuerpo. Pirañita disfrutó enjabonando a su hermana y Cachorrito decidió coger su brocha de la bañera para pintar.
Pirañita cogía puñados de espuma y me los enseñaba diciendo "surprise, surprise".
Cuando llegaron a los juguetes, Cachorrito ya estaba jugando con su brocha y un recipiente; pero Pirañita le sacó mucho jugo a rellenarlos de la espuma restante con una de las cucharas que había incluido en el lote.
Disfrutaron como enanas y estoy segura de que repetiremos. Eso sí, cambiando la canela por cacao, porque no valoré su capacidad irritante y mis dos pequeñas acabaron con ronchas. Es cierto que a lo 5 minutos de aclararlas no quedó nada, pero ese ingrediente no vuelve...
Por cierto, en mercaToma -no voy a escribirlo bien por si.... pero supongo que lo conoces- venden un gel de chocolate estupendo: parecen natillas de choco totalmente! Ademas es super super hidratante.... A mi chico no le gusta -le da yuyu- y yo lo he usado alguna vez, pero tb se me hace raro.... Pero puede ser buena idea para utilizarlo con la peque....
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Lo probé de otra marca hace años y me hacía sentir incómoda eso de oler a comida. Me pasa lo mismo con ese jabón para niños que huele a caramelo de fresa... Pero es verdad que el aroma para el baño de las enanas puede ser una pasada. Gracias por la idea.
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