jueves, 30 de mayo de 2013

Cucharadas de arroz

Ayer por la tarde decidimos quedarnos en casa, porque teníamos a la peque regular de la tripa. Por tanto, estuvimos jugando en casa y yo aproveché para cocinar.

En esas, saqué el arroz y, claro, querían jugar con él.

Dicho y hecho.

Un cuenco con arroz, una cuchara y una huevera para cada una y, ¡a jugar!

Debo reconocer que Pirañita lo hacía con total soltura, pero la que me sorprendió por su habilidad fue Cachorrito. Le hice una demostración de cómo usar la cuchara para pasar arroz del cuenco a la huevera, y lo pilló al instante. Pero no sólo eso, además, fue llenando los huecos uno a uno, hasta que no quedaron más.

Ahí es cuando las madres prudentes cortaréis la actividad. Yo no lo hice.

Cachorrito empezó a meterse cucharadas llenas de arroz crudo en la boca y le encantaron. Pero como, además, estaba mala, le confisqué el material, que fue inmediatamente reclamado por su hermana.




sábado, 25 de mayo de 2013

Dos años y medio porteando

Ya llevamos dos años y medio porteando y creo que no he hablado mucho de ello.

Hace años, por una casualidad y sin tener nada que ver con lo que andaba buscando, descubrí los fulares portabebés por internet. Fue entonces cuando decidí que tendría uno cuando tuviera mi primer hijo.

Pasaron los años y llegó mi momento. Ya embarazada de Pirañita, me puse a mirar más en detalle el tema del porteo y me compré un fular de sarga cruzada por internet. Por supuesto, el más largo que había, porque "ir pa' na' es tontería".

Mis primeras practicas de nudos fueron con muñecos y barriga pre-mamá. Sabía que tenía que aprender a hacer bien los nudos para sacarle todo el partido.

Nació mi bebé y, un poco recuperada del parto, empecé a portear dentro y fuera de casa.

Al final, siempre me parecía más cómodo el nudo de canguro por delante, así que el resto los hice en contadas ocasiones.

Cuando la niña empezó a moverse más por su cuenta, atar y desatar tanta tela me empezó a resultar incómodo, así que decidí comprarme una mochila. Encontré un Ergobaby por 30 euros de segunda mano y la compré.

Porteé a la mayor hasta que el arrigón de la pequeña lo hizo imposible.

Al nacer Cachorrito, el porteo era el único modo de salir las tres de casa. Según quién fuera en el carro y quién en el portabebé, elegía fular o.mochila.

Cuando llegué al punto en que Cachorrito ya podía ir en la mochila, aparqué el fular y la mochila iba de paquete en todas nuestras salidas, por si acaso.

Ahora la uso indistintamente con una y otra, aunque a Cachorrito aún no me la pongo a la espalda. Me gusta que sean capaces de subir y bajar ellas de la espalda antes de hacerlo, aunque supongo que podríamos ir empezando.

Mi próximo objetivo es coser un mei-thai. Me apetece tener un porteador para cada niña y que uno de ellos sea así de pequeñito y fácil de llevar en una mochila o un bolso. Ya veremos en qué queda.

Para nosotros, portear es algo natural, igual que lo es utilizar el carro. Yo creo que todas las familias se beneficiarían de probarlo, aunque, al final, es algo muy personal.

Eso sí, si tiene dos bebés muy seguidos, puede "salvarte la vida".

15 meses con Cachorrito

Para mí, los 15 meses son una edad señalada. Ésa es la edad que tenía nuestra Pirañita cuando nació nuestro Cachorrito, y eso hace que tenga recuerdos muy nítidos de ese momento de su vida.

Nuestra pequeñaja va dejando atrás cosas de bebé, además de otras que jamás usó, y creo que eso hace que parezca incluso mayor.

Cachorrito nunca quisó chupete y, con la mudanza, hemos desterrado los biberones. Además, ha salido de nuestro cuarto para compartir habitación con Pirañita, en la que ambas duermen en una litera semialta (Cachorrito duerme a ras de suelo y Pirañita a un metro de altura). Ya ni la cuna...

Se mueve con muchísima soltura y no quiere carro. Nunca le ha hecho mucho tilín, pero ahora ya no lo quiere ni en pintura. Prefiere andar y, cuando se cansa, sólo brazos. ¡Ella sí que sabe!

Y lo cierto es que anda, especialmente si va empujando la sillita de juguete. La pone sobre las ruedas de atrás, porque es un poco macarra, y a pasear. Creo que no miento si digo que camina casi más que su hermana, que aprovecha cualquier oportunidad para subirse al carro.

Sigue siendo una alpinista de bandera y, claro, la escalera de la litera es ahora su némesis. Ella lo intenta, pero aún no lo consigue. Y menos mal, porque aunque subir es difícil, bajar lo es aún más, y me da bastante miedo.

Creo que cada vez le gusta más dibujar. Ella misma lo pide, y me encanta. Además, tiene fijación por las teclas, especialmente las del ordenador. El otro día se subió a la silla y se conectó el spotify... de pura casualidad... creo...

Habla un montón. Usa cada vez más palabras y tiene una comunicación muy fluida. Se hace entender. Además, dice "ahsias" cuando le das algo y, a veces, incluso "aor" para pedirlas. ¡Qué bien la estamos educando!

Cada vez es una niñas más sociable, aunque sigue siendo reservada con los desconocidos y tarda en coger confianza.

¡Y tiene un carácter! No sé cómo será con dos años, pero sud perretas actuales son espectaculares. Llora, se tira al suelo, se da cabezazos... Y, claro, llora más, porque se hace daño.

Su relación con Pirañita sigue en su línea, alternando celos y momentos en los que te las comerías de lo monas que son. En cualquier caso, es curioso como en ocasiones no le importa ceder ante su hermana y, en otras, se planta firme y la esquiva diciendo "no" con toda firmeza y convicción. Ya no se deja mangonear por nadie.

Seguimos con las noches de poco sueño y lactancia, que ya no es a demanda, sino a exigencia. Básicamente: "O te sacas la teta, o te la saco yo."

Es una niña feliz y divertida y estoy deseando coger mi excedencia para compartir mucho más con ella.

lunes, 20 de mayo de 2013

Masajes

Pirañita tiebe la piel un poco áspera de un tiempo a esta parte, pero no fue hasta que vi el sarpullido que decidí consultar al médico de la familia (el abuelo, vaya). El diagnóstico fue felizmente decepcionante: Folículos pilosos. En resumen, le están saliendo pelillos y, como pica, se rasca y se irrita.

¿Solución? Ninguna, en realidad, pero decidí darle un poco de crema hidratante tras el baño para suavizarle la piel y aliviar un poco a la peque.

Y así es como hemos vuelto al masaje infantil. Empecé con la mayor, la pequeña se animó, ¡y hasta yo me estoy llevando el mío! ¿Qué más se puede pedir?

Pirañita no sólo está encantada de recibir, sino que, además, le encanta dar crema, bien sea a su hermana, bien a su madre.

Es un momento familiar, divertido y con muchos mimos.

Después de haberlo re-descubierto, me parece una actividad más que recomendable.

domingo, 19 de mayo de 2013

Querer otro

Ayer estábamos con otros papás de dos por la tarde. Su pequeñajo tiene 9 meses y está ya hecho un hombrecito.

Lo otra mamá y yo compartíamos nuestra pena porque este periodo tan bonito dure tan poco y, como suele pasar en estos casos, la conversación evolucionó hacia los terceros. Y ése es el momento en el que nuestros maridos se hacen los locos, matizan que ya tenemos bebé, nos recuerdan que llevamos años sin dormir... Vamos, que ni de coña.

Tenemos una tercera amiga que dice que no sabe por qué, pero parece que a partir de que cumplen un año y empiezan a andar, apetece otro.

Es duro que te apetezca tener otro hijo y a tu pareja no, del mismo modo que debe serlo que tu pareja quiera uno y no te sientas con fuerzas de dárselo. Es una situación que requiere de mucho amor, comprensión y respeto mutuo.

No negaré que a veces envidio a esas mujeres que dicen que ya no quieren más, que están satisfechas y se han plantado porque era lo que ambos querían.

Yo, cada vez que veo a una embarazada o a un bebé, me alegro muchísimo por la felicidad que intuyo, pero no puedo dejar de pensar: "Quiero uno."

Tampoco sé si un tercero me saciaría. Igual después querría un cuarto, incluso un quinto. Es un posibilidad real que, por cierto, escala fatal.

De momento, me he resignado a que no es nuestro momento. Igual en el futuro nos animamos, pero los años pasan y se acerca la barrera de los 35, a partir de los cuales creo que deberíamos plantarnos y no buscar, por el modo en que aumentan los riesgos para el niño.

Me dejo en manos de Dios y de mi marido. Sé que entre los tres llegaremos a la decisión adecuada en el momento oportuno.

Sin embargo, lo confiero: Quiero otro.

jueves, 16 de mayo de 2013

Frases célebres de Pirañita II

Mamá, voy a 'teikar' this a... (nombre de la zona en la que vivimos).

Quero want un lolipop.

Grandma está en su home.

Please, Mamá, quero un poquito de té tuyo.

Papá, quero otro.

Papá, quero a mi mano (generalmente queso rallado que se come literalmente a puñados).

P: Mamá, estoy cantando.
M: What are you doing? I am...
P: Mamá, estoy canting.

P: No, mamá, sólo yo. Voy a cantar con a guitarha.
M: With what guitar?
P: Voy haver un guitar con mis bloques.

P: Es una pedorreta.
C: Pprrrrr

He buscado un pece (queriendo decir que lo ha encontrado).

¡Quiero hacer cosas importantes! (Gimoteando porque le he dicho que no es hora de estar cortando cosas con las tijeras)

Esto esmela mu mien (colonia, claro).

Mamá no, estás muy grande. Mamá no, estás muy big. (yo sólo quería que me cogiera en brazos)

Esto está mu hard.

Esto no suena (para decir que no funciona).

miércoles, 15 de mayo de 2013

2 años y medio con Pirañita

Después de los dos años, decidí dejar de escribir mensualmente sobre el desarrollo de la peque. Cada dos meses, sonaba razonable, pero los dos meses pasaron y no escribí. A los tres pasó lo mismo, e incluso a los cuatro... Los cinco los dejé pasar porque total...

Pero de esta no podía pasar. Los 2 años y medio son un momento perfecto para reflejar dónde estamos.

Pirañita está pasando por una fase llena de altibajos. Tan pronto quiere hacer las cosas sola, como te pide que la cojas "like a baby".

Estamos afrontando muchos cambios, incluida una reciente mudanza, y estamos atravesando una fase de adaptación que no está siendo nada fácil.

A nivel motriz, se nota que se siente más segura, pues se lanza a afrontar nuevos retos, sobre todo en materia de escalada. No obstante, no es muy intrépida y suele buscar el apoyo de alguno de sus papás para enfrentarse a la novedad.

Por otro lado, no para de correr y saltar y le encanta hacer equilibrios en los bordillos. También le encanta explorar distintos modos de desplazarse: Hacia delante, de lado, de espaldas...

Su motricidad fina sigue mejorando. Algún día debería hablar de su evolución en el dibujo y el coloreo. Ya traza formas a las que atribuye un significado claro y rellena muy bien los dibujos para colorear.

A nivel afectivo, está muy tiernita. Quiere ser el centro de atención, la eterna protagonista, la que lleva la batuta... Pero no es así. Su hermana ha entrado con fuerza en esta nueva fase y, ahora que no hay una niña y un bebé, sino dos niñas. Pirañita está intentando ver cómo encajamos todos en la nueva estructura. Tiene muchos mimos y la lágrima fácil.

A pesar de la evidente rivalidad, las dos hermanas se adoran, se buscan, juegan juntas e, incluso, colaboran. Pero Pirañita quiere mangonear a Cachorrito y la benjamina de la casa ya no se deja. Tenemos miles de mini-conflictos diarios que, gracias a Dios, acaban felizmente en perdones y mimos.

Al grito de "mimos bed" o "la cama de los mimos", se lanza sobre la cama de sus papis y lo pasamos en grande los cuatro: Cosquillas, juegos, caballitos, superman... Es una gozada.

El pañal está superado desde hace tiempo. Alguna vez apura los tiempos y hay que cambiar las braguitas, pero nada grave. Queremos quitarle el pañal mientras duerme, pero hemos valorado que es mejor esperar, porque ya tiene suficiente con lo que tiene.

Estos meses la han visto hacerse una "chica mediana", como dice mi suegra. Atrás quedaron el chupete y el biberón de agua de la mesita de noche. También hemos aparcado el carro, aunque como el de su hermana está en funcionamiento, aún aprovecha alguna vez para ir sentada.

La edad la ha vuelto tímida. Ya no se va con cualquiera, ni hace gracias a desconocidos. Sin embargo, tampoco tarda en coger confianza y exhibirse delante de cualquiera qud quiera admirarla.

Habla cada vez mejor. Su vocabulario es bueno y sus estructuras gramaticales cada vez más complejas. Eso, en castellano. El inglés lo entiende perfecto, pero no produce de forma expontánea. Tengo que hacerme la loca y pedirle que traduzca lo que ha dicho para que me hable en inglés. Es el precio de ser madre trabajadora y dejar a tus hijos en manos de otros...

Creo que es una niña sana y feliz y que su desarrollo es adecuado a su edad. Son muchos los cambios y logros que hemos experimentado en estos meses, y es una gozada ser su madre.

Sólo me arrepiento de no pasar más tiempo con ella y con su hermana. Es por eso que he pedido la excedencia. Los últimos 6 meses han sido preciosos, pero también duros. Es hora de volver a estar ahí para ellas haciendo lo que más me gusta: Ser una mamá profesional.

Al trabajo

El lunes, Pirañita tomó una decisión, tras explicarle que al día siguiente tenía que ir a trabajar.

"Pirañita va a work con Mamá. Cachorrito con Papá."

Mi hija sí que sabe de conciliación y de reparto equitativo de tareas, ¿no os parece?

miércoles, 8 de mayo de 2013

Piensa sólo en tu familia

Hoy estoy triste y cabreada.

El lunes, avisé a mi jefe de que retomaba mi excedencia durante tres meses a partir de julio. Lo hice así por bien, para que organizara los meses de verano con antelación y no le pillara por sorpresa. Además, le ofrecí flexibilidad, por si necesitaba que me quedara algo más para cubrir las vacaciones de algún compañero.

Pues no, no me ha dado las gracias por avisarle cuatro veces antes de lo que exige la ley, ni que le ofreciera flexibilidad...

Lo primero que hizo fue intentar forzarme a coger todas las vacaciones generadas antes de irme de excedencia "para quitárselas de en medio". Ahí me puse seria y dije que me parecía muy fuerte que, habiéndome portado bien con él y con la empresa, encima me penalizara obligándome a coger vacaciones. Ahí reculó un poco...

Y hoy, una compañera me cuenta que, hablando de sus vacaciones, v mi jefe y le suelta que: "Claro, fíjate ésta. Pues ella sabrá lo que hace, tal y como están las cosas."

Mi compañera, muy digna, le ha dicho que, efectivamente, yo sabría qué era lo mejor para mi familia y que eso era lo que tenía que hacer.

No me parece de recibo, la verdad.

Hablando con la de recursos humanos, le decía que se merecIa que le avisara con el mínimo legal y le descuadrara toda la planificación del verano. Ella me contestaba que sí, pero que yo tendría que volver a nacer siendo otra persona para ponerme a su altura.

Supongo que tiene razón, porque no estaría cómoda yendo por detrás. No es mi estilo.

Eso sí, a pensar en mi familia y, como él mismo dice: "Yo sabré lo que hago."

domingo, 5 de mayo de 2013

jueves, 2 de mayo de 2013

14 meses con cachorrito

Ya han pasado 14 meses desde el día en que tuve a mi peque en brazos por primera vez, y ya no tiene nada de bebé. ¡Qué pena que dure tan poquito! Pero bueno, hemos entrado con fuerza y ganas en esa primera infancia tan llena de logros y sorpresas.

Ya camina un montón, y no lo digo por decir. Camina contigo por la calle y puede cubrir distancias de al menos 500 metros ella solita. El primer día que lo hizo (hace tres semanas), no salía de mi asombro. Es increíble de lo que son capaces si les dejamos.

La niña nos ha salido alpinista. Se sube a todo y no tiene miedo a nada. De hecho, la que se lleva los sustos soy yo cuando la encuntro subida en cualquier superficie peligrosa, como una mesa de cristal...

Le gustan mucho los juegos de encajar cosas y, por supuesto, meter y sacar objetos de un contenedor. Siente predilección por bolsos y mochilas a este respecto.

A mi madre, le digo que me las pervierte (porque es la verdad), pero reconozco que es muy gracioso verla dándose colorete y poniéndose cacao o vaselina en los labios.

Le gusta dibujar y hace sus pequeños garabatos, aunque el papel no es su fuerte. Lo suyo es el arte corporal, le encanta pintarse las manos y, con la pintura de baño, embadurnarse entera. ¡Con lo poco que me convencen  mí los tatuajes...!

Le gustan mucho los libros y que le lean. Eso sí, la lectura lineal no siempre le interesa: Se salta páginas, empieza por el final, avanza y luego retrocede...

Adora a su hermana. La sigue por todas partes y le encanta jugar con ella, aunque también se cela de ella y se queja amargamente de sus excesos de amor. Son una pareja muy divertida y creo que ser tan seguidas ha sido muy bueno para ambas, aunque eso daría para otra entrada (o varias).

Su comunicación ha avanzado un montón. Habla por los codos y ya utiliza muchas palabras para expresar lo que quiere. También es capaz de imitar el sonido de muchas palabras que oye, aunque no sepa su significado.

Cantar y bailar le chifla. Por alguna razón que no alcanzo a comprender, mi madre les enseñó la canción de Jesulín y, desde entonces, alterna el Batman de los '60 con el "Toa, toa, toa...".

Ha probado la leche de vaca, aunque sigue mamando. Quería leche con galletas para desayunar, como su hermana, y lo tuvo. Se la toma y parece que le gusta, pero que nadie le quite su "pichuga".

Se nota que ha avanzado mucho en su interacción social. Sigue siendo muy selectiva con los adultos, pero su interes por interactuar con otros niños se ha incrementado mucho.

En el parque, es muy intrépida: Se sube  todo, se tira sola por el tobogán (incluso de morros) y le encanta la arena (también para jugar). Llegada la hora, coge su abrigo y te lo trae, para que te pongas las pilas y la saques de paseo.

Una cosa que me llama la atención es que ya sabe cuando ha hecho pipi y cuando caca y es capaz de verbalizarlo. Me parece alucinante.

Es una niña alegre y con mucho carácter. Tiene mucho genio y sabe lo que quiere.

¡Prepárate, mundo, que viene Cachorrito!