viernes, 28 de junio de 2013

16 meses con Cachorrito

Este último mes, la peque se nos ha hecho mayor.

Habla un montón y su vocabulario me deja en ocasiones fuera de juego. Es cierto que tiene muy buen oído y repite a la perfección cualquier palabra que le llame la atención, pero esas no las cuento.

Son las veces que dice "acias", "ankiu", "Peppa Pi", "Lula", "amén", "hgur"... en el contexto apropiado las que me dejan alucinada. Y ya el día que empezó a contar mientras con el dedo de una mano se señalaba los de la otra... Ahí ya me quedé estupefacta.

Está aprendiendo las partes del cuerpo y he de confesar que las lleva mejor en español que en inglés. Me tengo que poner las pilas, que me duermo en los laureles...

Algo nos intuíamos, pero ya no hay duda: Cachorrito es la intrépida de la familia.

Se sube en todas partes, se mete en todos los berenjenales, sube, baja, coge esto, mira aquello... Y no es sólo que imite a su hermana mayor, que no se puede negar que algo de eso hay. En ocasiones, va más allá de donde su hermana ha llegado.

Un ejemplo sencillo fue el primer día que fuimos a la piscina de verano. El Superpapá no había llegado, así que me fui con ellas a la piscina infantil y las animé a entrar. Pirañita no las tenía todas consigo, pero Cachorrito ya estaba en el centro de la piscina lanzándose agua encima encantada. Luego las llevé a la piscina mediana y Pirañita no quería entrar, pero Cachorrito, que hacía justito pie, andaba tambaleándose de un lado a otro, tragando agua aquí y allá, pero encantanda.

En cuanto a la marcha, ya camina un montón. Sigue con paso de pato, y quizá por eso es tan graciosa. No quiere andar, sino correr. Aún no consigue hace la cadena cinética de la carrera, pero es una marchista equilibrista de lo más simpática.

Otra habilidad que está deseando desarrollar es el salto. Como su hermana se pasa el día saltando en nuestra cama, ella también quiere. Paso un miedo terrible, mientras ella lo pasa de miedo. El día que me despiste, se nos cae de la cama, porque no tiene control suficiente y se deja caer de cualquier manera.

Le gusta lanzar, patear e intenta recepcionar la pelota. La verdad es que siempre me siento culpable por no jugar más al balón con las pequeñas. Lo he de poner en mi lista de cosas pendientes.

Si hablamos de motricidad fina, es una máquina. Ya dibuja fenomenal. Me alucina lo mucho que ha avanzado este último mes. De unos pocos trazos, ha pasado a llenar toda la hoja e imitar los "churrillos" que hace su hermana. Mi madre me decía el otro día que se había fijado en lo bien que sostiene el lápiz para su edad. Es una artista.

Su relación con su hermana sigue estando marcada por su intensidad. Se quieren un montón y se celan un montón. A veces no sabes cuándo están colaborando y cuándo compitiendo. Me encanta cuando hacen cosas juntas. También veo cómo Cachorrito pone sus límites y pasa olímpicamente de las instrucciones de su hermana, cuando intenta mangonearla. Y, sin embargo, a veces ella también se pone mandona. Eso me hace mucha gracia.

El resto de los niños llaman su atención lo justo. A veces juega en paralelo con ellos o interactúa con alguno en relación a algún juguete. Sin embargo, no muestra el interés que siempre he observado en Pirañita en los niños más mayores.

En cuanto a la socialización con adultos, sigue siendo algo reservada. No obstante, está mostrándose más abierta y ya no necesita tanto tiempo para aceptar la compañía de algún desconocido o persona a la que trata poco.

Sigue teniendo mucho carácter y padecemos frecuentes arrebatos de ira cuando las cosas no salen según sus planes. Al menos, tengo la sensación de que está controlando la parte de golpearse con cosas un poco mejor. Se sigue tirando al suelo y haciendo mucho drama, pero ya no le añade el dolor de pegarse algún golpetazo en el proceso.

Le llama mucho la atención la ropa. "Papatos" es una de las palabras que oímos con frecuencia. Además, quiere vestirse y desvestirse ella; y, en ocasiones, no se deja ayudar, lo que suele terminar en frustración por no poder vestirse y en cabreo porque la hayan vestido.

Ha empezado a pedir "pi-pi". No siempre hace, aunque en ocasiones acierta. No tenía intención de quitarle el pañal hasta el próximo verano, porque me parece pronto, pero igual le damos una oportunidad, ya que es ella quien lo pide. En cualquier caso, sin presión, que es muy chiquitina. 

Es fan de "Peppa Pig". También le gustan "Lula" (Pocoyó) y "Epi" ("Sesame Street"), pero Peppa es lo que más le gusta y lo que más pide.

Ha sido un mes intenso, lleno de crecimiento y desarrollo. A veces me cuesta encontrar referencias, porque el presente de Pirañita es demasiado intenso, pero  veo que nuestra benjamina va viento en popa, a toda vela. Y, en el fondo, aunque orgullosa, me da un poco de pena lo rápido que se me está haciendo mayor.

jueves, 27 de junio de 2013

Papel de regalo

Cuando tenemos artistas en casa, es fácil que se nos acumulen obras de arte que no caben en ningún lado.

En esta casa, no nos gusta desperdiciar nada, menos aún las creaciones de las peques. Así que, cuando tuvimos que envolver este regalo el otro día, vino a mi mente el papel continuo que habíamos estado estampando unos días antes.

¡Y aún nos queda para unos cuantos regalos más!


miércoles, 26 de junio de 2013

El poder adquisitivo

Hoy estaba en la piscina con las peques cuando he oido la siguiente conversación:

- Mamá, ¿nos compras un helado?
- No. Lo siento. Mamá no tiene dinero para compraros un helado todos los días. Mi economía ha cambiado mucho desde el año pasado. Ya querría yo... Algún día suelto puede, pero no todos los días.
Al principio pensé que igual algún miembro de la familia estaba en paro. Y después pensé en que no hace falta ya ni eso.

Entre las bajadas salariales, la retirada de pagas extra, la subida del IVA, del IRPF y otros impuestos en general, la subida de precios de absolutamente todo (nada despreciable la del carburante)... lo raro sería que alguien pudiera seguir viviendo como vivía. Todos somos más pobres ahora.

Y eso en los casos de los privilegiados que tenemos empleo y no nos hemos endeudado... El resto, con el agua al cuello o la cabeza bajo el agua.

El riesgo de pobreza se ha disparado en España y los niños son uno de los grupos con mayor riesgo.

¿Va a hacer alguien algo por proteger a la familia y la infancia?

¡Ah, no, perdón! Olvidaba que los hijos son un artículo de lujo.

Cualquier día nos hacen pagar un impuesto especial por haberlos tenido.

domingo, 23 de junio de 2013

Explosiones

Acabo de oir varias detonaciones de pólvora y he visto sus reflejos en el edificio de enfrente. He corrido a una de las ventanas que dan al otro lado y los he visto: Fuegos artificiales.

Espero que mis hijas hagan esa misma asociación el día de mañana y que las únicas veces que estén expuestas a una explosión sea en las fiestas de su barrio, pueblo o ciudad. Ojalá fuera así para todos los niños, para esa humanidad del futuro que ya está entre nosotros.

Si queremos dejar un mundo mejor a nuestros hijos, tenemos que ofrecer un presente mejor a los que ya son sus coetáneos. Si no luchamos por los derechos de todos los niños, estamos fallando a nuestros hijos, aunque le demos todo lo que creemos que es bueno para ellos; tanto en lo material, como en lo afectivo.

Ser buenos padres no sólo nos genera obligaciones hacia nuestros hijos, sino hacia toda la humanidad. Vivimos en un mundo global. Tenemos responsabilidades globales.

Y, la gran pregunta, ¿cumplimos con ellas?

jueves, 20 de junio de 2013

Frases célebres de Pirañita III

Quero un poquito de intimidad. Creo. Para escribir cosas distintas. Señoras, creo.

Stoy cabando mi lolipop here.

Stamos yampando. Hay que yampar así. (mientras enseña a su hermana cómo saltar)

Voy a triciclar con mi bicicleta.

Mamá, callate, que estamos en la misa. (para que no le cante para dormir)

Cachorrito, no te subes a mi bicycle, por favor, Cachorrito.

Mi bicycle está pretty. Está requetebonita.

(Con voz afectada) Te quiero mucho. Te quiero mucho. Te quiero mucho, Cachorrito. Te quiero mucho, mucho.

Quero ir a la silimpul.

Cachorrito, quero kin, kin. (brindando con trozos de bizcocho)

Cachorrito, no es hora de jugar. ¿Qué te he dicho? No es hora de jugar. (mientras le quita los juguetes a su hermana)

Cachorrito, es para compartir. (mientras le quita el juguete que tenía en la mano)

Pero Cachorrito, no llores, que estamos con los papás.

Papá, no se me cierran los ojitos.

¡Vamos, cacotas, que no quero que estás en mi culete!

miércoles, 12 de junio de 2013

Padres trabajadores, también en verano

Este verano, dejaré de ser una mamá trabajadora para ser una mamá de excedencia. Es lo bueno de tener un hijo menor de 3 años, que puedes disponer de tu tiempo de esta manera, sin perder derechos laborales.

La verdad es que creo que sería deseable que este tipo de soluciones estuvieran a mano de cualquier padre, quizá con la condición de que la empresa estuviera de acuerdo, hasta más tarde, quizá los 12 ó 14 años. Eso haría un favor a muchas familias y, con la que está cayendo, también a muchas empresas.

El verano puede llegar a ser muy problemático para algunas familias. Hay municipios en los que las colonias no cubren todas las vacaciones, los campamentos salen bastante caros y hay muchas personas que no tienen a su disposición a un familiar que pueda ocuparse de los peques.

El otro día, una compañera me contaba que, alternando con la casa de la abuela, su hija de tres años va  pasar por tres actividades distintas este verano, incluida una ludoteca, pues no encontró otra cosa para agosto. La niña ya está adaptada al cole, pero ahora va a pasar por tres espacios físicos distintos, con tres equipos de personal diferentes. Vamos, que le esperan tres procesos de adaptación, que se irán acumulando. Ni un día de vacaciones le han dejado coger en todo el verano a su madre...

Yo, a título personal, odio los "aparcaniños", incluso los que tienen unas actidades siderales.

No es lo mismo elegir una actividad por su valor formativo, que mandar al niño a algún lado para poder ir a currar y, ya de paso, pues algo hará. Y, ojo, podemos estar hablando de la misma actividad, que puede ser estupenda. Lo que me fastidia es la perversión social de tener que "colocar" a tus hijos, muchas veces más tiempo que el que podemos pasar con ellos.

Vivimos en una sociedad muy dura para las familias, pues no existe ni una plan para apoyarlas, ni la más mínima intención de crear algo semejante.

Así nos va.

Si ser padres trabajadores es duro todo el año, el verano es la guinda del pastel.

martes, 11 de junio de 2013

Pi-pi

Esas palabras suenan con frecuencia en esta casa desde que, hace un año, quitamos el pañal a Pirañita.

Sin embargo, últimamente surgen en los labios de nuestra pequeñuela de 15 meses y, como lo pedía, la sentamos al váter.

El primer día se tiró unos pedetes y el segundo hizo su primera caca en el lugar que le corresponde. Por supuesto, para que no me confiará, aprovechó que tenía el culete al aire para ir a echarse un pisete sobre la alfombra más cercana.

Sin embargo, como no cabía en mí de orgullo y las madres somos a veces así de absurdas, le hice una.foto al inhodoro y le dije a Pirañita que teníamos que celebrar las primeras cacotas de su hermana. Asì que se puso en váter, hizo un pis y me obligó a fotografiar su, según ella "primer pipi", que yo rápidamente rebauticé como su "pipi número 100", y tan contentas.

Y ahora sabemos que el refrán tenía un origen literal: "Si no hago lo que veo, me meo."

sábado, 8 de junio de 2013

Perretas

Me parto cuando leo y me cuentan eso de: "Ante todo, no ceder y no darle lo que quiere."

Te dicen eso y se quedan tan tranquilos. Sin embargo, no te dicen cómo gestionar el berrinche, cómo tranquilizar al niño, cuánto tiempo ha de pasar hasta que puedas darle lo que quería... Y, sobre todo, es una respuesta totalmente vacía cuando ni el niño sabe lo que quiere.

Claro que no se puede "negociar con terroristas" y que a los niños hay que enseñarles, no sólo el modo correcto de pedir las cosas, sino, incluso, que hay veces que por, muy bien que se pidan, no pueden ser. La vida es así, modales, educación y lecciones vitales.

Sin embargo, cuando una de mis peques se coge una perreta porque la otra le ha quitado de malas maneras su juguete o su galleta, ¿qué queréis que os diga? Se acaba llevando lo que quería, porque, aunque los modos sean mejorables, tengo que hacer justicia y dar una lección a la otra.

¿Y si lo que querían era a Mamá o a Papá? ¿No podemos consolarlas y tranquilizarlas? ¿En serio?

¿Y qué me decís del berrinche en sí? A mí no me gusta dejar a mis hijas llorar, y menos solas. Suelo cogerlas e intentar consolarlas con mimos. A veces su respuesta es de rechazo violento y tenemos que gestionar eso también, pero no voy a arrinconar a mis peques por tener una perreta, ni a dejar que se den cabezazos en el suelo (literalmente), sólo para intentar demostrar que tengo razón. Me siento, las abrazo, les pregunto la razón de su llanto e intento que entiendan lo que hay destrás de la situación que se ha generado.

Finalmente, están esas situaciones en las que se ponen como fieras y ni ellas conocen la razón... aunque a veces yo sí.

Situaciones emocionantes, cansancio, novedad, estrés... Hay una serie de factores que pueden desencadenar una reacción emotiva y violenta a partes iguales. Es más frecuente en Pirañita (los terribles dos años), pero Cachorrito también tiene sus episodios.

En esos casos, paciencia y mimos son las únicas cosas que sé ofrecerles. También intento trabajar el autocontrol y la respiración con Pirañita, con una baja tasa de éxito. Sin embargo, sigo haciéndolo, porque algún día llegará a comprender cómo pueden ayudarle.

Y, sí, a veces nosotros también perdemos los nervios, porque también estamos cansados, acumulamos estrés y somos humanos. En esos casos, toca relevo, y el que está más fresco asume el peso del momento, mientras el otro se disculpa si ha sido demasiado duro o ha gritado, y aplica las técnicas de autocontrol y respiración que intentamos enseñar a las peques para recuperar la serenidad. Y, así, enseñamos a nuestras hijas del mejor modo posible: Con el ejemplo. Porque también de lo malo se aprende y toda ocasión es buena para educar.

domingo, 2 de junio de 2013

¿De la montaña?

Pirañita: "Mamá, quero agua de la montaña", mientras señala una fuente de la calle.

¿De la montaña? Empiezo a intentar sacar lógica a lo que ha dicho. ¿Habrá alguna fuente de montaña en algún cuento o dibujos que haya visto? ¿Le habrá contado la abuela algo sobre el ciclo del agua?

Mamá: Papá,¿sabes de dónde ha sacado eso?

El Superpapá se empieza a descacharrar.

M: ¿De qué te ríes?

P: Es que ya sé de dónde lo ha sacado. Pirañita, ¿cómo se dice fountain en español? ¿Y montaña en inglés?

El bilingüismo puede llegar a ser muy duro. Y gracioso.

Gorro del CC. de Naii



Naii nos propuso coser un gorro en tres días y yo he tardado tres semanas. ¡Menudo desastre estoy hecha!
No se puede decir que fuera difícil, con lo claro que era el tutorial, pero entre las niñas, el examen que tengo en semana y media, el trabajo, la casa... y mi pobre marido, que merece mucho más tiempo del que le dedico, estas cosas pasan necesariamente al último puesto.

Por otro lado, es la primera prenda que coso en mi vida. Espero que eso excuse un poco el resultado.
Tengo la teoría de que los cose conmigo son perfectos para principiantes como yo. Te dan el patrón, la explicación y te dicen cuánto trabajo parece asumible para un día.

En este caso, he aprendido un montón de cosas:
- No basta con leer las instrucciones y lanzarse a ello, hay que ir despacito y paso a paso.
- La máquina de coser se atasca si dejas hilos perdidos por ahí.
- No es difícil enhebrar la aguja sin enhebrador.
- Hay que planchar para que las cosas queden bien.
- La práctica es la única forma de mejorar.

Pero, lo que mejor he aprendido ha sido a descoser. Me ha tocado varias veces, por diversas razones: Piezas cosidas que no iban juntas, hilo liado por montar mal la máquina, arrugas cosidas por encima... Vamos, que soy una costurera desastrosa, pero empiezo a tener experiencia en esto de deshacer los desaguisados que genero.

En fin, veamos el gorro.



Como podéis observar, he coincidido en tela con Rojo Ababol, y es que esa colcha de Ikea venía pidiendo guerra. Sin embargo, yo usé la misma tela para los dos lados. Pensé que uno quedaría mejor que otro, y quería que el gorro fuera de esta tela.



Tiene miles de defectos, como las costuras vistas que son todo menos paralelas, pero bueno, no voy a agobiarme por eso.



En principio, era para Pirañita, talla 2-3 años, pero le quedaba pequeño, así que Cachorrito está encantada con su gorro nuevo y Pirañita reclamando uno para ella.

A ver si después de mi examen estamos más tranquilos y puedo dedicarme a algunos proyectos, incluido un gorro para la primogénita de esta casa.