viernes, 30 de marzo de 2012

El frotar se va a acabar...

... porque llega...

...

¡Y un cuerno!

Hay manchas que sin frotar, y además en caliente, no se van.

Para ejemplo, un botón: Las fugas del pañal.

Y te preguntas: ¿Dónde lo guarda? ¿De dónde lo saca? Y, sobre todo, ¿De dónde han salido esos tropezones?

Misterios por resolver, pero nada, aquí ni Mulder, ni Scully, ni división FRINGE...

Y entonces comprendes porqué dicen que los pañales son altamente contaminantes... Y yo que pensaba que se referían al producto comercial...

Revelación

Hace un par de días, tuve una revelación. Algunos pensarán que es una obviedad, otros que soy un poco limitada por no haberme hecho conciente antes y puede que, incluso, haya quien se ría de mí.

¡Pirañita entiende el inglés!

Es verdad que ese es uno de los obetivos por los que siempre le hablo en inglés (otro es que lo hable, pero ni media, oiga..), pero no fue hasta que no reflexioné sobre la visita que había hecho a casa de unos amigos que me di cuenta.

Ellos tienen dos hijos, una como Pirañita (un par de meses mayor) y otro de tres años que empezó al cole este año. El caso es que el mayor no me entendía, y eso que tiene inglés en el colegio. De hecho, su padre le preguntó en qué idioma hablaba a mis hijas y dijo que no lo sabía (vale que mi inglés es macarrónico, pero tanto...).

Y fue recordando esa parte de la visita que tuve mi revelación.

No es que tenga nada de especial, pero como es un proceso en el que estamos inmersas, suelo dar por sentado que mi hija me entiende, sin darle segundos pensamientos.

Me hace ilusión pensar que algo que he forzado de forma consciente esté dando fruto. Será terrible cuando empiece a hablar pegándole las mismas patadas al diccionario que yo, pero es emocionante.

¡Cómo mola ser mamá!

lunes, 26 de marzo de 2012

Mamá Superstar

El otro día, leí a una mamá preocupada porque su familia numerosa (3 hijos) estuviera haciendo descender la natalidad en nuestro país, porque las parejas que la rodean no se animan a tener hijos ni a tiros y cree que es porque ven que va de cabeza todo el día y se les quitan las ganas.

Yo no tengo familia numerosa, pero sí un blog en el que creo que me quejo más de lo que celebro, y no es justo, porque puedo transmitir una idea equivocada sobre lo que es ser mamá.

Ser mamá es lo mejor,
aunque sea agotador.

De pronto, tienes fans que te siguen a todas partes; que están deseando escuchar tus grandes éxitos, que viven engañadas..  digo... convencidas de que eres la más fuerte, la más lista y la màs guapa; que quieren y reclaman toda tu atención; que quieren vestir a la moda que marcas,  comer lo que tú comes, ir  donde tú vas...

Ser mamá es como ser una superestrella, pero sin tener que aguantar a los periodistas del corazón, llevar guardaespaldas, ni preocuparte porqe tus ex saquen tus trapos sucios en el tomate.

Ser mamá es lo mejor,
será estrella de mayor.

viernes, 23 de marzo de 2012

Cuidado con los fularea

Yo soy una mamá porteadora y, ahora, con dos, más todavía.
Tengo dos "porteadores", un fular y una mochila anatómica (de las que lo son para el bebé y no sólo para el papá).
Quizá por eso la noticia de que hay 14 casos documentados de muerte por obstrucción de las vías aéreas por un uso incorrecto de los fulares me ha preocupado especialmente.
En realidad, bien usados, los fulares son estupendos, pero hay que aprender a ponerlos bien para obtener todos los beneficios y no perjudicar nuestra salud y la de nuestros peques.
Aquí tenéis las recomendaciones de Diaro de una mamá pediatra.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Regalo del Día del Padre

Como tenemos el mejor papá del mundo, hicimos algo especial para el celebrar su día, incluyendo un regalo hecho a mano.

En un marco, pusimos una foto de cada niña, una en que salen las dos y una de nuestra pequeña familia. En el centro, pusimos la tareta que veis en la foto, hecha por Pirañita con ayuda de Mamá. El fondo del marco es un papek charol azul al que nuestro Cachorrote puso unas pegatinas de puntos rojos.

Felicidades a todas las familias, a todos los hijos,  a todas las esposas y, sobre todo, a todos los papás.


sábado, 17 de marzo de 2012

Mona del montón

Así es mi Pirañita, según su bisabuela.

Por lo que me ha contado, cuando se lo dijo a la Superabuela (mi madre y su nuera), casi se la come con patatas.

Yo no he dicho nada, porque sé que mi hija es la más guapa y maravillosa del mundo para su mamá, y las demás opiniones me importan bien poco; pero reconozco que, aunque sé que le ciega el amor y es aproximadamente tan objetiva como yo, he pensado: "Esa es nuestra Superabuela." Y me he sentido profundamente orgullosa de mi madre.

Todo venía a propósito de lo excepcionalmente guapo que parece ser el hijo de una de mis primas que, según la bisabuela, es "una belleza más que excepcional". Por eso, en comparación, mi Cachorrote no pasa de "mona, como todos", vamos, del montón.

Como diría mi madre (la Superabuela): "Menos mal que somos tan normales, que, si no, nos lo creeríamos."

viernes, 16 de marzo de 2012

Buenas y malas madres

Tengo una hipótesis para una tesis doctoral de sociología, psicología o alguna otra -ología que quiera aprovecharla:
H0: "La capacidad de una mujer para ser una buena madre es directamente proporcional al número de horas de sueño que haya podido DISFRUTAR." (Sí, con mayúsculas, porque, si la comida sabe mejor cuando tienes apetito, imagínate cuando estás que te mueres de hambre...)
Los días que duermo poco (donde poco es menos de 4 horas y mucho sería todo lo que está por encima de 5 -me repito que algún día esto último pasará y me ayuda a mantener la esperanza...-), como hoy, soy una madre horrible. Yo lo intento, pero la enésima vez que Pirañita tira comida al suelo, o cuando la peque lleva dos horas que ni come, ni duerme, ni deja de llorar si no está en brazos... O cuando suceden ambas cosas a la vez, la mamá pega un grito a la mayor o deja llorar a la pequeña. Es injusto, lo sé, pero mi paciencia tiene un límite mucho más fácil de alcanzar cuando estoy que me caigo.
En realidad, lo que me sorprende es que estoy cansada, pero sigo siendo capaz de mantener con vida (y una vida aparentemente digna) a mi pequeña familia.
Si en algún momento mis vecinos me demandan por malos tratos, pues oyen a una mujer histérica gritando a dos niñas preciosas llorando, alegaré enagenación mental por falta de sueño y os pediré que seáis mis testigos.
A ver si alguien se anima con la investiación y ponen un número mínimo de horas de sueño obligatorias que las peques tengan que respetar.
Todavía me parto cuando mi pediatra me dice que he de acostumbrar  la enana a respetarme 6 horas de sueño (y me li dijo cuando tenía 9 días bien pancho). Lo que no me dice es cómo. Si alguien lo sabe, por favor, que comparta esa joya de conocimiento con la humanidad (o al menos conmigo) YA.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Dos contra una...

Hoy ha sido el tercer día sola con las peques. También ha sido el peor de los tres.

Un amigo me preguntó ayer qué tal lo llevo y le respondí que, de momento, seguimos vivas las tres.

No quiero que nadie se llame a equívocos, adoro a mis nenas y no cambiaría el tiempo que paso con ellas por nada.

Bueno, igual un par de horas de sueño por la noche sí que podría negociar...

Ser mamá es maravilloso. Ser mamá de dos es aún más emocionante, pero tiene una pega importante: Me flatan dos manos (y dos piernas y otro tronco tampoco irían mal).

Puedo estar mentalmente con las dos la mayor parte de tiempo (la pequeñja aún no exige mucho de eso), pero me faltan manos.

No puedo pasar páginas de un cuento mientras toco el bebé gaita (saco gases), ni tener una recién nacida en brazos mientras cambio un pañalote hasta arriba de desechos orgánicos. Dar de comer a las dos a la vez es todo un reto y salir a la calle una aventura (a pesar de lo cual, salimos por la mañana y por la tarde).

Tengo la espalda hipotecada, entre el fular de una y la mochila de la otra (y eso que no me los pongo a la vez).

Por otro lado, estoy descubriendo un sentido de responsabilidad hacia el hijo ajeno muy interesante. La gente persigue, captura, recoge del suelo..., incluso juega en el balancín con mi hija. A veces, hasta me pregunto si no seré una madre demasiado desapega, porque, aunque no tuviera a la otra, ni la habría perseguido, ni capturado, ni recogido... y, bueno, quizá al balancín me habría apuntado...

En cualquier caso, con orden, paciencia y llanto de fondo, parece que nos apañaremos... O eso me gusta pensar.

viernes, 9 de marzo de 2012

Cachorrito y Cachorrote

Desde que nació la peque, Pirañita nos ha crecido un montón. Ya nos estaba dejando la talla 80 pequeña y había pegado un buen estirón tras dejar la guardería (aunque de eso ya hablaré en otra ocasión).

El tema es que está enorme y, por comparación, inmensa (4 veces el peso de su hermanita).

Debido a eso y a lo tierna que es, un día, empecé a pensar en ella como mi «Cachorrote». Es como una muñeca pepona, pero en enorme y brutota; como a mí me gustan lo niños.

Y, por extensión, la requetepeque pasó a convertirse en mi «Cachorrito» en mi imaginario personal. La veo tan chiquitaja, inmadura y vulnerable... Y, sin embargo, como señala su padre, está avanzando a una velocidad pasmosa. Cada día está más fuerte y cabezota. Es un carácter!

Y así estoy todo el día: Pañal grande para el Cachorrote, pañal pequeño para el Cachorrito;  bibe para el Cachorrote, teta para el Cachorrito; volteretas en la cama de los papás para el Cachorrote, ejercicios en el cambiador con el Cachorrito... Y suma y sigue, desde el primer biberón, hasta la tetada de la madrugada, entre mi Cachorrote y mi Cachorrito; que como alguien me las toque, me lo como como madre leona que soy (que lo de Mamá Vaca está muy bien, pero sólo con los cuernos me sabe a poco para proteger a mis cachorrillos).

Qué sería de mí sin mis dos peques y su Papá? No quiero ni pensarlo, ni saberlo...

Aunque no me importaría dormir un poco más... si mi Cachorrito y mi Cachorrote me dan permiso.

jueves, 8 de marzo de 2012

Sola ante el peligro...

Van pasando los días y se acera el momento de que el papá de las nenas se reincorpore al trabajo y de su primera consecuencia... (no, no me refiero a que termine la tesis...)

Mamá se queda sola con las dos peques.

Lo tengo todo en contra: Son más, más resistentes, más astutas, más jóvenes... Y, sin embargo, aspiro a llegar al final del día de una pieza.

Sí, es cierto, de ilusión también se vive. Pero bueno, mejor eso que tirarse de los pelos. Además, ya sabíamos que este día llegaría cuando encargamos a la segunda. Ahora toca apechugar.

Hoy he hecho la primera prueba de salir sola con las dos al parque. La ida, fenomenal. Pirañita sabía que íbamos al parque e iba encantada arrastrando su cubo por la calle. Pero la vuelta...

He tenido que ir arrastrando a la mayor, que se iba sentando en el suelo con una perreta de aúpa, mientras llevaba el cochecito con la otra y, para más inri, todo cuesta arriba... Y qué cuesa, señores!

Pero bueno, hemos sobrevivido. Habrá que ir viendo cómo vamos mejorando día a día.

viernes, 2 de marzo de 2012

A criterio propio

Esta madrugada, se le cayó el cordón a nuestra pequeñaja.

Ha sido rápido, si tenemos en cuenta que el de Pirañita tardó más de dos semanas y la peque hace hoy 6 días.

El caso es que, en esta ocasión, hemos pasado de todo y le hemos hecho las curas como mejor nos ha parecido.

En otras circunstancias, hubiera hecho caso de las indicaciones del hospital, pero teniendo en cuenta que, aún pariendo en el mismo hospital y con el mismo equipo médico, las indicaciones contradecían las que recibimos la otra vez (antes no se podía mojar el cordón, ahora va al baño sin miramientos; antes había que curarlo con alcohol de 70°, ahora con una solución de no-sé-qué...), pues hemos hecho lo que mejor nos ha parecido, ya que tiene pinta de que esto va por gustos y/o modas.

Hemos bañado sin miramientos a la enana y la hemos hecho las curas con polvos a azol, como nos indicó en su día el pediatra de cabecera.

Y es que, al final, con un poco de sentido común, las cosas suelen salir bien.