lunes, 29 de julio de 2013

Cascanueces

Una ves más, una actividad improvisada en casa de mi madre.


Estábamos la peque y yo en el salón y le apagué la tele, porque ya había terminado Dora, que es lo que le dejo ver cuando estamos en casa de la abuela (en la nuestra, la tele no se utiliza como tal).

Empezó a buscar algo con lo que jugar y, como le encanta, cogió la ardilla cascanueces.

Mi madre entró y, al verla, le dijo que si quería una nuez.


Y así empezó la actividad.

Un saco de nueces, papel para el suelo, dos recipientes y el cascanueces fue el material que surgió utilizar.


Una a una, íbamos cascando las nueves, separando las cáscaras de lo que se come y clasificándolo en el recipiente adecuado (que de vez en cuando era la boca, por supuesto).


Lo pasó muy bien y dejamos un buen puñado de nueces listas para hacer un bizcocho o una ensalada. Aunque, ya que estaban allí, a Pirañita le pareció mejor idea comérselas ella.






Extreme sewing


 Ayer, cuando volvíamos de la piscina e íbamos de camino a nuestras rutinas de cenas y camas, nos cruzamos con la Superabuela y mi hermano y, como quien no quiere la cosa, mi madre me dice que hoy celebraba su cumple (que es dentro de dos semanas).

De camino a casa, iba pensando en que quería regalarle un bolso hecho por mí, pero que no me iba a dar tiempo.

Pensé el el bolso Fean del CC. de Rojo Ababol, pero, al ver la planificación, supe que no llegaba ni de Blas. Sin embargo, igual podía lanzarme con el bolso que utilizó como base. Imprimí el patrón y me fui a cumplir con mis obligaciones.

Tampoco tenía una tela que me gustara para ella, y la tela amarilla de unas cortinas que aún tenía para reciclar me parecía muy sosa.

Decidí cortar todas las piezas en esa tela y, como ya eran las tantas, me fui a la cama.

Al levantarme, ya tenía un par de ideas para alegrar el bolso: Unas flores de fieltro negro, un vivo del mismo color y costuras también negras tenían que hacer el truco.


He cosido a toda leche y sin segundas oportunidades. Mi primer bolso, mi primer vivo, mi primer snap... Todo sin tiempo para pensar o mirar atrás.


He aprovechado el pliegue lateral de las cortinas para evitarme la costura superior del bolsillo de dentro. En otras circunstancias, lo habria puesto con cremallera, pero no había tiempo y no se me ocurrió ponerle un snap para cerrarlo.

 
Todo está cosido en zig-zag, porque no había tiempo de hacer remates para que la tela no deshilachara. Como los bolsos no se lavan mucho, espero que aún así tenga una buena vida útil.


Iba tan pillada que mi santo se llevo a las peques a la casa de los abuelos y yo ya llegaría. Ni que decir tiene que supertarde. Menos mal que en casa de mis padres comen a las tantas.

A mí madre le ha gustado mucho tener un bolso hecho por su hija. Y tan mal no estará cuando mi hermana me ha pedido uno.


Eso sí, el año que viene, si no me avisa con tiempo, un ramo de flores, que es menos estresante.

domingo, 28 de julio de 2013

17 meses con Cachorrito

Ya estamos cerca del año y medio y esto va a toda velocidad.

Como ya sabéis, uno de los acontecimientos del mes ha sido la retirada del pañal durante el día.

Debo decir que estoy gratamente sorprendida. Esperaba que fuera más duro para todos y, sin embargo, está yendo todo suave y con mucha tranquilidad. No voy a negar que ha habido días en los que la fregona era una prolongación de mi persona, pero ya tiene poquitos accidentes y muchos días se despierta de la siesta seca. Es una campeona.

Cada vez habla más y mejor. Utiliza palabras sueltas y a veces no la entendemos, lo que le frustra mucho. Sin embargo, son más las veces que sabemos lo que quiere y es una gozada ver cómo vamos avanzando a este respecto.

En su diccionario, van apareciendo tanto palabras en castellano como en inglés. Aún no las alterna según con quién habla, pero vemos que su vocabulario mejora en ambos idiomas.

Sigue mejorando su motricidad fina, aunque aún no se hace con las tijeras, y eso se le hace cuesta arriba, porque a Pirañita le pirran y se pasa el día con ellas en la mano. Poco a poco irá mejorando, pero ahora ni siguiera tiene el agarre adecuado.

Se mueve cada vez mejor. Sus andares de pato están dando paso a otra cosa, un movimiento más coordinado, más fluido. Incluso se nota en la carrera. Siguen intentando saltar, aunque es más un dejarse caer que otra cosa.

Sigue siendo reservada con los extraños, pero muy simpática con los propios. Además, empieza a comunicarse más con otros niños y he notado que se refugia en su hermana cuando la cosa se pone fea con niños de su edad. Nada como tener una hermana mayor.

Su relación con su hermana es extremadamente tierna. Me derrito cuando las veo abrazarse, buscarse, consolarse, quererse... Se buscan, se encuentran, se pelean, se celan, se compinchan... Es una pasada.

Todo el mundo comenta que es una niña muy independiente y, sin embargo, siempre busca a mamá y su pecho. Es una especie de contradicción para algunos, aunque para mí tiene todo el sentido: Es la segunda, se siente segura y es intrépida. No hay razón para no atreverse con todo.

Sigue mamando como una campeona. "Aquí te pillo, aquí te mamo", básicamente. Es algo que en mi entorno genera mucha incomprensión, porque en mi familia soy la persona que más tiempo ha dado el pecho y lo de las recomendaciones de la OMS les suenan a sectarismo extraño. Es especialmente doloroso por el hecho de que mi pare sea médico, pero es lo que hay.

Mi pequeña se está haciendo mayor. Para mí siempre será mi bebé, pero esa etapa está ya detrás de nosotros.

Ya no tengo bebés, pero tengo dos niñas maravillosas.

lunes, 22 de julio de 2013

Ya estoy en facebook

Hace mucho que quería tener mi propio perfil de facebook asociado a mi identidad del blog, pero me daba pereza.

En realidad, frecuento entre nada y menos las redes sociales. Yo, básicamente, leo blogs y poco más.

El caso es que siempre pensé que estaría bien tener un perfil que no fuera exactamente personal, porque lo que no me gusta es la falta de privacidad que siento cuando la gente comparte fotos, vídeos y cosas sobre mí.

Sin embargo, creo que puede estar chulo poder participar en esta red social sin necesidad de asociarlo a mi persona humana, sino sólo a mi usuario 2.0.

Para los que queráis seguirme, podéis buscarme como Marisunflowers Mamavaca y al blog como Mama Vaca.

Por otro lado, ando probando cambios en el aspecto del blog. ¿Qué os parece el nuevo banner y que deje el fondo blanco?

Estuve probando algo más colorido, pero me di cuenta de que tardaba mucho más en cargar, sobre todo en el móvil.

Acepto sugerencias. 

domingo, 21 de julio de 2013

Juego libre

Muchas mamás disfrutamos de pasar tiempo con nuestros hijos y nos gusta buscar actividades divertidas y educativas a partes iguales. Leemos libros, blogs, webs especializadas, rebuscamos en pinterest... Siempre con los ojos abiertos para encontrar nuevas cosas que ofrecer a los peques.

Tenemos el armario de material de manualidades, la estantería de los puzzles, libros para ellos en todas las habitaciones de la casa... Incluso nos quitamos tiempo de sueño para preparar material educativo específico para los gustos de nuestros hijos.

Si pasamos mucho tiempo con los peques, es estupendo poder ofrecerles muchas actividades y, sobre todo, compartirlas con ellos.

Sin embargo, no debemos olvidar la importancia del juego libre y espontáneo. Ése, y no nuestras preciosas actividades, debería ser el protagonista de la vida de nuestros hijos. Y, de hecho, es el juego más educativo de todos, y el que mejor se adapta a su personalidad y sus gustos.

Veo muchas familias en las que existe un altísimo compromiso con la educación de sus hijos. Quieren lo mejor para ellos y se quitan de lo que sea para darles la mejor formación: Buen colegio, escuela deportiva, instrumento musical, clases de arte, natación, danza, método para las matemáticas... ¡Y que no falten los idiomas! Inglés, por supuesto, y chino, que está de moda.

Y los niños y los padres agotados, claro. Traje de judo, tutú, conduce hasta la casa de la cultura, las pistas de tenis, llévalos a la academia, ahora le toca piscina a uno y cocina al otro... Una locura.

Entre tanta historia y los deberes, hay muchos niños que no salen al parque entre semana y que, de hecho, no tienen tiempo ni para tirarse un rato en el suelo de su cuarto a jugar, colorear o lo que les apetezca.

Vivimos en una sociedad muy competitiva y queremos que nuestros hijos tengan todas las ventajas posibles. Y, sin embargo, a veces parece que su futuro es tan importante que no tenemos tiempo de pensar en el valor de su presente.

Los niños necesitan jugar, explorar, descubrir, repetir, imitar, crear... y también relajarse.

En el juego libre, los niños dejan volar su imaginación, sin límites de contenido o de materiales. Rebuscan lo que necesitan para crear su mundo de fantasía. De pronto los encontramos tirados en el suelo y con la luz apagada porque "están durmiendo", o han vaciado el armario de las ollas para hacer tarta de manzana.

Si les dejamos, toda la casa se convierte en su cuarto de juegos y todos los objetos en sus juguetes. Cada familia elige dónde poner los límites a tanta imaginación y tanta conquista de espacios y materiales.

Y, si les dejamos, si les observamos, si participamos en sus juegos, en las actividades que ellos crean, descubrimos la de cosas que están aprendiendo con ellas, el altísimo valor educativo de lo que hacen y, en ocasiones, cómo también están aprendiendo e imitando comportamientos que no nos gustan. ¡Qué importante es el ejmplo!

Si nuestros niños ya están cargados de actividades, igual llegar a casa a hacer más tareas dirigidas no es necesario y, quizá, ni siquiera bueno. Un paseo por el parque, jugar en los columpios o estar en casa a su aire puede ser mejor para ellos.

Entonces, ¿no hay sitio para que las familias con poco tiempo ofrezcan actividades educativas a sus hijos?

¡Claro que sí! Siempre es bueno tener una actividad en la recámara para un día de lluvia, un fin se semana largo, un día en el los peques están especialmente revoltosos o algún momento en el que vemos que nos buscan para que hagamos algo con ellos.

Pero tener poco tiempo con los peques no significa que tengamos que llenar ese tiempo de cosas.

Paraos un momento a pensar, a mirar a vuestros hijos, a calcular el tiempo que tienen para jugar a su aire y valorad qué parte de ese tiempo podéis "robarles" con actividades y cuánto debéis reservar como algo casi sagrado para que ellos jueguen de forma libre.

Educar es guiar, pero más aún acompañar.

Siéntate, observa, participa, disfruta y aprende.

jueves, 18 de julio de 2013

Sorteo de Primer Aniversario de La Pantigana Shop

El otro día hice mi primer pedido a La Pantigana Shop. Lo hice aprovechando que también quería unos snaps y podía compartir gastos de envío con Snapclic.

Aún no he recibido nada, así que no puedo valorar la tienda más allá del hecho de tener cosas a un precio interesante.

El caso es que hoy celebra su primer cumpleaños y, para celebrarlo, organiza un sorteo de un lote de telas con una pinta estupenda. Son las que salen en la foto de abajo y yo las quiero todas.

A mí nunca me toca nada en los sorteos. Ya me tocó mi marido en el sorteo de la vida y Dios debe pensar que bastante me ha dado ya, porque ni el reintegro de la lotería de Navidad.

En cualquier caso, yo sigo tentando a la suerte, a ver si un día se despista y me cae algo.

Si queréis apuntaros, podéis seguir el link de esta imagen.




Y, si os toca y os he traido suerte, decídmelo en los comentarios, que me hará ilusión. 

Guardias nocturnas

Me he referido a ellas un par de veces y dije que os contaría de qué iban, así que ya toca.

Desde el 1 de julio, estoy de vacaciones, hasta que se me terminen y empiece de nuevo mi excedencia. ¡Qué ganas tenía de pasar más tiempo con las peques después de tanto trabajo y la preparación del examen!

El caso es que, como despedida final, me pasé las últimas dos semanas de junio haciendo guaridas nocturnas, con horario de 0:00 a 6:00 a.m.

No tenía obligación de hacerlas, en la medida en que tengo reducción de jornada (y sueldo, que a algunos se les olvida sólo cuando conviene...), pero accedí a hacerlas, porque ya me miran bastante mal en general y, al fin y al cabo, me dejaban hacerlas en forma de teletrabajo, así que me ahorraba 3 horitas de desplazamientos nada desdeñables.

Mi trabajo consistía en dar soporte a un cliente que estaba utilizando nuestro sistema en la Costa Este de Estados Unidos. Básicamente, tenía que estar pendiente del correo electrónico y actuar sólo si era necesario. Ni más, ni menos que eso.

Como no sabía cuánto trabajo iba a suponer eso, decidí que era muy importante aprovechar esas horas para hacer cosas que me mantuvieran despierta, y fueran útiles.

A parte de cocinar (incluidos varios platos para una fiesta con amigos), hice los muñecos para la bañera, un calendario interactivo que tengo pendiente enseñaros, corté varias cosas para coser (poner la máquina en marcha en mitad de la noche me da apuro por los vecinos), escribí alguna cosilla, navegué por internet, me apunté al Cose Conmigo de Mi Rincón de Mariposas e hice un montón de burocracia que mi empresa nos obliga a hacer desde que nos compró una multinacional.

Después de dos semanas, os diré que me adapté genial.

Como no tengo un patrón de sueño claro para empezar (dependo de mis hijas), quedarme despierta por la noche no era novedad. Y, dormirme por la mañana no suponía el más mínimo problema. Además, el Superpapá arreglaba a las niñas y se las llevaba a la Superabuela para que no me despertaran. Luego yo me levantaba campechana, iba a casa de mi santa madre, comía lo que ella me preparaba y pasaba toooda la tarde con mis enanas, hasta que las acostaba por la noche.

Y, como bonus, como ya estaba levantada, me ocupaba de ellas en sus despertares nocturnos, sin necesitar del apoyo del Superpapá más allá de un par de veces que se aliaron en nuestra contra.

Casi no tuve incidencias y hubo días que me acosté no habiendo tenido noticias de nuestros clientes.

Lo único malo fue que nos perdimos un concierto al que queríamos ir, de un grupo que nos gustaba, que era gratis y para el que mi hermana se había ofrecido a quedarse con las niñas. Vosotros sabéis tan bien como yo que eso no volverá a darse hasta dentro de una década o dos, por lo menos...

Pero vamos, mi experiencia fue tan positiva, que si me dijeran que ése es mi trabajo a partir de que vuelva, me apunto sin tardanza. ¡Y encima sin verle la cara a ningún "desaborío"! ¿Se puede pedir más?

Por supuesto, eso es ciencia ficción y octubre traerá consigo la dura realidad con toda su crudeza.

Pero, hasta entonces, aquí estoy, disfrutando de mis niñas, el paseo, la compra, la piscina, el parque... (no diré que la casa, que soy de las personas a las que se les cae encima...)

miércoles, 17 de julio de 2013

Estuche de Rojo Ababol


Hoy quería tener todo listo para la mochila del Cose Conmigo de Rojo Ababol. Sobre todo, me apetecía tener el hule, porque hoy nos iba a ofrecer un pequeño calentamiento en modo de estuche.


Tuve que recorrer tres bazares antes de encontrar una tela que más o menos me convenciera, pero valió la pena. Creo que está bastante bien para el uso que quiero darle.


No tenía cremallera de 30 cm., así que reduje el rectángulo y lo hice de 24x22, pues de 22 cm. era la cremallera que iba a usar.

Había comprado un paquete de cremalleras de 22 cm. de varios colores y pensé que la amarilla le iría fenomenal. De hecho, el bies para la mochila será de ese color.

También reduje el fondo, haciéndolo de 2 cm. en lugar de 3.



Ha sido mi primera esperiencia con el hule, así como mi primera cremallera, así que estoy muy contenta con el resultado.



Gracias a Rojo Ababol por este tutorial.

martes, 16 de julio de 2013

Tapones a la botella


Ayer estábamos en casa de mi madre y hay una cosa que no llevo nada bien cuando pasamos rato allí con las niñas: Las pone frente a la tele "sólo un momentito", que luego suma horas.

Lo peor es que, si digo de apagarla, me dice que no, que deje tranquila a la niña, que igual así echa una siesta en el sofá.

El caso es que ayer me cansé y, como mi madre estaba en su cuarto, apagué el infernal aparato y puse a buscar algo para montar una actividad para las peques.

En la cocina había un bote de cristal lleno de tapones de tetrabrick (creo que mi madre los guarda para no-se-qué historia solidaria. Los puse en una bandeja del salón y estuvimos alineándolos. Después jugamos a meterlos en el bote, pero parecía fácil y peligroso  partes iguales.

 Volví a la cocina y la vi: La botella perfecta.


Mi hija pequeña pasó un buen rato metiendo dentro los tapones y la mayor estuvo jugando a encontrar el tapón que la cerraba entre tantos tapones.

De las cosas más sencillas pueden salir actividades estupendas.

lunes, 15 de julio de 2013

CC de MRdM: Shorts de niño




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Bueno, los míos son de niña. De hecho, de niñas, en plural.

El día que se publicó el Cose Conmigo, yo estaba precisamente buscando el patrón de estos pantalones en su blog. ¿Cómo podría no apuntarme?

Estaba en mi periodo de guardias nocturnas (que sí, que tengo pendiente hablaros de eso) y fue uno de mis proyectos.

Quería hacer dos, uno para cada niña, y que fueran distintos, pero parecidos. Nada más fácil que combinar las mismas telas pero a la.inversa.


Son las mismas telas que he usado para los gorros: La colcha de coches descatalogada de Ikea y un retalito barato de ositos que compré en el mercadillo de mi pueblo.

Edito: Dawn me ha preguntado sobre el tema de las tallas, porque dudaba sobre si había usado el patrón del Cose Conmigo o el de los pantalones de loneta. Así que, en lo referente a tallas, tened en cuenta que los dos parrafos que siguen a éste se refieren al patrón de loneta y no al del Cose Conmigo. 

Los de Cachorrito (16 meses -y todavía con pañal en esos momentos-) son el patrón tal cual, pero a los de Pirañita (2 años y medio, y sin pañal) les añadí por lo menos un centímetro por costura, porque los de su hermana le quedaban muy justos. ¡Y menos mal! De otro modo, no le hubieran valido.




Creo que lo de que valen desde el año con pañal puede ser cierto, pero el niño ha de ser muy delgadito para que le sirvan con 4.

Quise añadirles algún detalle, así que a los de Cachorrito les puse un parche con un osito y para los de Pirañita me inventé un bolsillo con forma de coche.


He aprendido mucho haciendo estos pantalones. No sé cuántas veces los he descosido de un lado y de otro, pero demasiadas. No obstante, estoy contenta con el resultado.

Eso sí, cuando vi el tutorial de Rojo Ababol sobre cómo poner la cintura, pensé aquello de "si te hubiera conocido antes". ¡Qué guerra me ha dado el modo "guarripaig" que me produje yo sobre la marcha para hacerlo!


Pero bueno, llegó a tiempo para los míos.


Gracias por el patrón y por el Cose Conmigo. 

domingo, 14 de julio de 2013

CC de MRdM: Shorts para mamá

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Cuando vi el Cose Conmigo de mi rincón de Mariposas, decidí apuntarme y, finalmente, he hecho tres pantalones, de los cuales hoy os enseño los míos y mañana los de las peques.

Tenía ganas de hacer algo para mí, y esto es lo primero.


La verdad es que me costó decidir qué tela utilizar. No tengo muchas y no tocaba comprar más, así que estaba en plan repugnantillo mirando unas y otras con desprecio, hasta que recordé este retal que tenía desde hace años. Lo compré en Ikea y debe estar descatalogadísimo. Lo usé para tapizar una caja de madera y convertirla en un puf, y aún me había sobrado un poquito. Aunque esto ha hecho que mi marido comente que tiene la sensación de que hay un mueble de la casa paseándose por ahí, pero me da igual.



Tras comprobar que tenía tela suficiente para el patrón básico (y luwgo descubrir que aún me quedaba para hacer la pernera izquierda, porque había hecho dos derechas...), miré hasta cuánto podía apurar para añadir largo, porque no me gustan los pantalones muy cortos. Además, añadí dos centímetros de margen de costura y lo apuré todo lo posible para que los pantalones fueran lo más amplios posible. Entre que soy ancha y que no me gusta nada ir ajustada, necesitaba que quedaran un poco más holgados. Supongo que podemos considerarlos talla XL.


La tela amarilla son las cortinas del cuarto de la peque de la otra casa. Eran muy sosas y demasiado tupidas, por lo que las había dejado para reciclar en lugar de colgarlas. Parece que no me equivoqué. 
  
Como con los pantalones de las peques, quería utilizar tela no elástica y en contraste para la cintura y, como me parecía que todavía me gustarían más largo, también hice unos añadidos a las piernas.


Amplié los bolsillos propios del patrón, y aún creo que han quedado un poco pequeños. Si un día de estos me animo, igual pongo otro bolsillo extra para la cartera.


Probé el zig-zag decorativo de la máquina de coser de Ikea y aprendí que descoserlo es un infierno. No obstante, perseveré y, aunque no estoy encantada, creo que el resultado no es del todo terrible.
 
A pesar de mi torpeza infinita y mi aficción a descoser (no voluntaria, lo juro), no son difíciles de hacer para una principiante paquetilla como yo.

Muchas gracias por organizar el Cose Conmigo, he aprendido un montón. 

jueves, 11 de julio de 2013

Pasos para quitar el pañal

Hoy os voy a contar cómo tenemos pensado quitar el pañal a Cachorrito. Por supuesto, "ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo", así que son ideas orientativas.

1. Como es muy pequeña, hacer una prueba de 15 días para ver cómo va. Si todo va bien, seguimos; si no, lo dejamos para más adelante. (Esto es lo primero que dejó de tener sentido. Tras un primer día con un índice de acierto del 50%, el periodo de prueba se dio por terminado)

2. Iniciar el proceso un fin de semana, para que los dos estemos al 100% los primeros días.

3. Empezar con el culete al aire y ponerle braguitas unos días después. De ese modo le ayudamos a llegar a tiempo al orinal y, como bonus, ponemos menos lavadoras. Cuando controle más menos bien, ponerle también pantalón. (El tema de las braguitas se está posponiendo, porque le encanta llevar el culete aireado)

4. Salir a la calle con un orinal bajo el brazo y que ella sólo lleve un pantalón con goma, para bajárselo rápido y actuar si es necesario. Cuando controle mejor, añadiremos braguitas.

5. Poner varios orinales por la casa. Así es más fácil transladarla a uno cuando es necesario y ella lo tiene más cerca, si va de forma autónoma.

6. Tener clara la rutina del pipí: Hace pipí en el lugar correcto, se lo enseñamos, los celebramos, lo tiramos al retrete y ella tira de la cadena. Hace pipí en cualquier lado, la llevamos al orinal, le decimos que el pipí se hace en el orinal, nos ayuda  limpiar lo que ha manchado.

De momento, vamos muy bien. Los primeros días nos quedamos todos a jugar y pasar el día en el pasillo, para estar al lado del cuarto de baño.

El primer día hicimos una valoración muy positiva, y ha ido mejorando desde entonces.

Una de las cosas que hemos observado, y de la que es importante estar pendintes, es que hace cacas con menos frecuencia. De momento, ha pasado de hacer dos veces al día, a hacer una vez cada dos. Es cierto que la cantidad y dureza son normales, así que no nos preocupamos, pero seguimos observando.

Es muy importante que vigiléis el tema de las deposiciones, porque no es raro que las retengan, estiñéndose y, en ocasiones, las molestias del estreñimento (fisuras incluidas) pueden llevarnos a entrar en un peligroso círculo vicioso. Si la cosa se pone fea (varios días sin deposiciones, cacas muy duras, dolor y malestar), no dudéis en acudir al pediatra para que os asesore sobre el camino a seguir.

Os seguiremos contando.

domingo, 7 de julio de 2013

Cuándo quitar el pañal

Este fin de semana, vamos a quitar el pañal a Cachorrito.

Muchos papás me preguntan sobre el proceso de quitar el pañal y quizá el punto más controvertido es el cuándo.

Hay dos "cuándos": Cuándo en el año y a qué edad. Y ambos reciben respuestas distintas según con quién hables.

Resumiendo mucho, en la carrera (magisterio) nos enseñaron que el momento más adecuado es el verano del año natural en el que el niño cumple dos años.

Esta respuesta es simplista, pero nos da dos pistas interesantes: Mejor en verano, mejor en torno a los dos años.

No obstante, serán en niño y el entorno los que decidan el momento exacto de iniciar el proceso.

Es importante tener en cuenta que si nuestro peque va a la guardería, algunas tienen normas claras y estrictas sobre la retirada del pañal y puede que no nos dejen elegir a nosotros el momento. Algunas quitan el pañal a los 18 meses, sin considerar si el niño está preparado, ni la época del año. Otras lo quitan a los dos años, en iguales condiciones que el caso anterior. Otras lo quitan cuando ven al niño preparado, sin importar la época del año. Otras siguen la pauta que di al principio: Verano del año natural en el que cumplen dos años. Y algunas buscan el primer verano en que ven al niño preparado.

Es bueno que sepamos qué criterio seguirá nuestra guardería, porque nos va a condicionar mucho.

Por otro lado, si la decisión es nuestra y no de otros, éstos son los indicadores de que el niño está preparado:

1. Anticipa: Vemos que el niño sabe cuándo va a hacer pipi o caca. Nos avisa cuando el pañal está sucio.

2. Retiene: Si cambiamos el pañal con frecuencia, comprobamos que hay periodos de entre hora y media y dos horas en los que el pañal.permanece seco.

3. Es capaz de comunicar sus necesidades y deseos con claridad.

4.  Sabe para qué sirve el orinal/váter.

5. Imita a otros niños y adultos y quiere utilizar el váter.

6. Se puede quitar solo los partalones y ropa interior.

Son imprescindibles los 3 primeros y, si los tres últimos no se dan, habrá que trabajar en ellos antes del día P.

Si el niño ya está preparado, es cuestión de buscar un buen momento. Piensa en los siguientes puntos y elige lo que más convenga a tu familia:

1. El niño se va hacer sus necesidades encima. Muchas veces. Por todas partes. Es lo normal y es mejor que lo tengas claro.

2. Las sábanas se van  mojar. El sofá se va mojar. Las alfombras se van a mojar. El parquet se va a mojar. El trajecito ideal de la muerte de la boda de la tía se va a mojar. Y, algunos días, será todas esas cosas muuuchas veces.

3. Los niños mojados se pueden enfriar. En casa, en la guarde, en el parque, en el coche... Estés donde estés es necesario tener mudas suficientes y valorar la temperatura ambiente.

4. Prepara mudas y detergente. En un solo día, puedes pulirte un paquete de esos de 10 braguitas (o más) y vas a tener que lavarlas. No improvises. Ten un buen remanente.

5. Los 15 primeros días son infernales. Es cuando más pises se hacen encima, cuando suergen las resistencias y frustraciones, cuando te apetece tirar la toalla todas las noches. Piensa en no tener que salir mucho de casa y en organizarte para tener toda tu atención en el Proyecto Pipí. Cuanto más pendiente estés, antes aprenderá.

6. Habrá regresiones. Cuando parece que todo va fenomenal, resulta que volvemos a un punto anterior. Es normal. Acéptalo y no se lo recrimines. Repite el proceso desde el punto que coincide con el comportamiento del niño. Además, hay situaciones que sirven de detonante: Un nuevo hermanito, una separación, el inicio al cole o la guarde, un cambio de niñera... Piensa en si ahora es un momento estable en el entorno del niño.

7. Cada niño es diferente. No compares con vecinos, amigos, primos o hermanos. Cada uno tiene su momento y su ritmo. Es injusto plantearlo de otro modo.

8. No es lo mismo quitar el pañal pir el día que por la noche. Son dos momentos madurativos distintos, en ocasiones separados por años. Es habitual que un niño pueda controlar perfectamente esfínteres por el día y que no tenga ningún control por la noche. Hay quien quita el pañal en ambos periodos a la vez, pero yo os recomindo que lo hagáis en tres fases: Pañal del día, pañal de la siesta (cuando salga habitualmente seco) y pañal de la noche (igual que con el de la siesta).

Espero que la entrada os haya servido. Seguiremos hablando de este proceso con la etiqueta de PIS.

Si tenéis dudas o queréis añadir algo, los comentarios están a vuestra disposición.

viernes, 5 de julio de 2013

Gorro Oliver S

Mi primera prenda fue un gorro a propósito del "Cose Conmigo" de Naii. Pero, claro, un gorro para dos cabezas... digo... hijas, escala mal, así que tenía pendiente hacer uno para Pirañita.

Ha sido uno de mis proyectos de guardias nocturnas (una historia para otro día), y me ha tocado descoser un montón. Pero bueno, también he aprendido mucho.

Esta vez, junte las piezas como dice el patrón original, en vez de la propuesta de Naii. Me quedo con la forma de hacerlo de ésta última, la verdad.

Un lado lleva tela de ositos comprada en el mercadillo de mi pueblo. No es muy de mi gusto, pero era un retalito barato y pensé que para algo serviría.


El otro lado son dos fundas de almohada de Ikea.


La tela de sábanas ha dado mucha guerra. Se arrugaba muy fácilmente y me hizo un par de jugarretas. La loneta es más agradecida en ese sentido.
 

 Le tuve que quitar un centímetro al perímetro del ala, porque me pasé recortando el margen de costura y empezó a deshilachar.

 

En cualquier caso, y a pesar de las imperfecciones, estamos contentas con el nuevo gorro. Ya tengo un par de ideas para hacer ropa a juego con uno y otro lado. Ya or iré enseñando.

martes, 2 de julio de 2013

Muñecos para vestir durante el baño

Cuando era pequeña, me gustaban los típicos recortables de una muñeca a la que se ponían distintas prendas.

Mis nenas son muy pequeñas para recortables de ese tipo y, además, encuentro que las muñecas de hoy en día están excesivamente sexualizadas. ¡Hasta llevan sujetador!

Por eso, decidí hacer algo parecido, pero para la bañera. Goma eva, tijeras, rotulador y un poquito de imaginación.

Decidí hacer unos muñecos asexuados para que puedan servir de niña o niño indistintamente.

A las niñas les han encantado.