domingo, 15 de julio de 2012

20 meses

Pirañita hizo 20 meses, pero hemos tenido algunos acontecimientos familiares que me han hecho posponer esta entada.

Este mes ha sido mucho más tranquilo que el anterior. Mi marido también ha trabajado mucho, pero a otro ritmo. Hemos estado en casa y respetado más nuestra rutina.

Estoy encantada con cómo se mueve mi niña. Adquiere nuevas habilidades a gran velocidad, tanto a nivel de motricidad fina, como gruesa.

Nos dimos cuenta de que sus patrones de lanzamiento y pateo estaban un poco inmaduros, así que, la semana pasada, le compramos un balón. Los progresos no se han hecho esperar y son fácilmente observables. Está claro que necesitaba más oportubidades para trabajar esas habilidades.

Otro ejemplo sucedió el otro día. Yo quería hacer unas conservas de cerezas y me puse a deshuesarlas. Pirañita se apuntó y, por imitación, abría las cerezas, pero no acababa de percibir la parte del deshuese. No le presté mucha atención, porque no pensé que fuera capaz de esa tarea compleja: Abrir la cereza, sacar el hueso, tirar el hueso en la basura y poner la cereza deshuesada en la ensaladera. Sin embargo, ella quería hacer lo mismo que Mamá, así que le expliqué cómo hacerlo. ¡Y lo hizo fenomenal! Lo pilló enseguida y me hizo sentir estúpida por no haber confiado en sus capacidades desde el principio.

Tendríais que ver cómo baila. Ya no sólo mueve el culete (que también), ahora mueve los brazos en distintos patrones, hace piruetas, salta, mueve los pies... Y se monta sus coreografías en un momento. Un poco de música y lo pasa en grande.

En lo que respecta al PIS, ha tenido una evolución impresionante. Hubo momentos un poco desesperantes para ambas, pero verla ahora, aplaudiendo y bailando en el orinal mientras hace sus "cosillas" hace que el esfuerzo haya merecido la pena. Aún tenemos fugas ocasionales, pero ni siquiera todos los días. Lo está haciendo fenomenal.
El lenguaje sigue avanzando despacio, pero seguro. Suelta alguna palabra nueva cuando menos te lo esperas. Así, como si la hubiera dicho toda la vida.

Las actividades que vamos haciendo le están gustando, aunque se dispersa con facilidad. Necesita mucha atención para permanecer en una tarea que ella no cotrola y no saltar a cualquier otra cosa.

El juego simbólico se sigue afianzando, casi siempre imitando los cuidados que recibe el bebé: Cambio de pañal, ejercicios...

Con su hermana, tiene sus momentos. La adora, pero lejos de sus cosas. Es alucinante lo mucho que el "no" y el "mío" salen de su boca últimamente.

Está monísima y maravillosa.

¡Feliz segunda decena!

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