viernes, 18 de octubre de 2013

Planes y niños

Iba a llamar al post "Planes con niños", pero podía inducir a error, porque no voy a hablar sobre qué planes se pueden hacer con niños, sino sobre cómo los niños afectan a los planes.

Nosotros fuimos los primeros padres de nuestro grupo de amigos, y sacamos dos años y medio de ventaja a los siguientes. Y ahí acaba la descendencia en nuestro grupo: Dos por nuestra parte y un bebé de 3 meses por parte de otros amigos.

La verdad es que nosotros nos lo montamos bien: Buscamos una casa con un salón aceptable, acostumbramos a los amigos a hacer planes de cena a domicilio en nuestro sofá e intentamos gestionar la vida para poder participar en algunos planes que llamamos "baby friendly".

Pero las cosas cambian: La gente se muda, los planes "baby friendly" son limitados y limitantes, los bebés crecen y se convierten en corredores, alpinistas y tantas otras cosas...

Total, que ya no vale con que los planes sean "baby friendly"s. Ahora necesitas una oferta de ocio específica para las peques, o se la crean ellas en medio del bar/ restaurante/ lugar totalmente inapropiado en el que te encuentras.

Sabes que tu vida social ha cambiado definitivamente cuando quedas en el parque que tiene tales columpios y el planazo sobre todos los demás es juntarte con otros papás a compartir conversaciones entrecortadas mientras alternas empujar el columpio, hacer figuritas de arena y pedirle a tu hija que devuelva el juguete a ese niño, que se tiene que ir a su casa.

Al principio, buscas estrategias para mantenerte el contacto y ver a tus amigos con frecuencia, pero la vida sigue y tú estás de baños y cenas cuando ellos están en el cine o el teatro (a los que tampoco te llevarías a las peques, si el horario lo permitiera). Finalmente, aceptas que verse es complicado e intentas organizar algo más realista para ver a unos y otros de vez en cuando.

No me quejo. Me encanta este periodo de nuestra vida. Sólo constato lo evidente: Nuestra vida va por otros derroteros. Incluso los amigos que son padres viven una vida distinta, porque su peque aún es muy bebé (aunque de aquí a un año su vida se parecerá bastante a la nuestra). 

También están las conversaciones, sobre todo cuando estaba en casa con las niñas. Mi vida va de las labores del hogar al parque, del parque a la puerta del cole, de la puerta del cole al pediatra, del pediatra a la compra, y así sucesivamente. No sé qué hay en cartelera, cuál es el último meme de internet o si tal videojuego está dando de qué hablar. Sé que ha cambiado el calendario vacunal, que tal blog tiene unas actividades geniales y que todos hablan del aceite del árbol del té para los piojos.

Quiero mucho a nuestros amigos y echo de menos verles más, pero en esta época de nuestra vida las cosas son muy "sota, caballo y rey".

Nuestra vida es genial, es lo que nos toca vivir. Y, por lo que se comenta en el corrillo del parque, lo que le pasa a nuestra vida social es bastante habitual.

Ahora nos toca esto: Parque, restaurante con columpios, caballitos del centro comercial, merieda en casa, picnic y chapuzón en la piscina/ playa (en verano).

Algún día, volveremos al cine, al teatro, a ir a un restaurante a sentarnos y no levantarnos hasta después de la sobremesa... Pero, hasta entonces, tenemos otros planes: Planes con niños.

Y, cuando llegue el día, seguro que echamos de menos estos maravillosos años.

lunes, 14 de octubre de 2013

Frases célebres: Matizando

A mis peques les pirran los petits, esos lácteos hechos con queso fresco, del que no les damos dos, hasta que insisten lo suficiente...

Por supuesto, Cachorrito los pide de viva voz: "¡Petita, petita!".

Y Pirañita, que gusta de tener claros los matices, ha empezado a hablar también de "petitas".

- Mamá, quero una petita.

Entonces va su mamá y le saca un vasito de petit.

- ¡No, Mamá, petit no, petita!

Ignorante de mí, ahora en mi casa las "petitas" son los petits que van en sobre.

Llega un momento que no sabes quién está adquiriendo más vocabulario, si ellos o tú.

viernes, 11 de octubre de 2013

Odio a esa mamá

Odio a esa mamá que pierde la paciencia con sus hijos.

Odio a esa mamá que grita como una posesa.

Odio a esa mamá que gestiona las perretas como si fueran un pulso.

Odio a esa mamá que regaña, amenaza y castiga.

Odio a esa mamá que se muestra implacable.

Odio a esa mamá que deja llorando a sus hijos.

Odio a esa mamá que es susceptible y repugnante.

Odio a esa mamá que no se pone en el lugar de sus hijos.

Odio a esa mamá que actúa sin pensar.

Odio a esa mamá cuando entra dentro de mi casa.

Odio a esa mamá cuando grita desde el fondo de mi garganta.

Odio a esa mamá cuando frunce el ceño en mi cara.

Odio a esa mamá cuando mira a mis hijas con mis ojos.

Odio a esa mamá cuando agarra a mis hijas con mis brazos.

Odio a esa mamá cuando no escucha a mis niñas con mis oídos.

Odio a esa mamá cuando toma el control de mi vida y me lleva por caminos que no quiero seguir, a lugares a los que no quiero llegar.

Odio a esa mamá, porque sé que esa mamá también soy yo, una parte de mí que intento controlar y mantener alejada de mi vida; pero que sale al exterior cuando bajo la guardia: Cuando acumulo noches sin dormir, cuando me encuentro mal, cuando la vida me puede, cuando los días más que torcidos están atravesados...

Y, cuando la veo, intento dar un paso atrás, ver las cosas con perspectiva, buscar a esa otra mamá, que también soy yo y que se parece más a lo que quiero para mis hijas.

Pero a veces la espiral tira de mí y estoy tan atrapada en el momento y las circunstancias que ni siquiera me doy cuenta de que Mrs. Hyde está al mando.

Luego vienen las disculpas, los perdones y las reconciliaciones. Los niños son así de maravillosos, nos perdonan hasta que seamos padres horribles de vez en cuando.

Odio a esa mamá y quiero que se vaya para siempre. Voy a ponerle las maletas en la puerta, para que se largue, y a rezar para que no vuelva.

¿Vosotras también tenéis momentos en los que odiais las mamás en las que os convertís?

miércoles, 9 de octubre de 2013

Portabocadillos

Hace tiempo, vi que Inma, de Para mi peque con amor, había hecho estos Bocadilleitor 3000 en un cose conmigo. De aquella no cosía, ni tenía hijos que llevaran almuerzo al colegio, así que me pareció una idea genial, pero ahí quedo.


El caso es que ahora sí tengo una hija que lleva almuerzo al cole y la idea volvió oportunamente a mi mente, para no tirar tantos papeles y papelajos a la basura; aquello de reutilizar antes que reciclar.


Leí el tutorial que ella había usado, pero con las mismas medidas que Inma.

Para el exterior, el hule de una de mis mochilas del CC. de Rojo Ababol.


La parte de dentro es una retal de puntos que compré en el mercadillo de mi pueblo.


Estoy muy contenta con el resultado, y a la peque le encanta.


Esta vez, le saqué las fotos antes de poner el nombre, que si no me toca ir tapándolo después. Se lo puse en el velcro, por si alguien se anima.


Ahora que vuelvo a trabajar, igual me hago uno para mis desayunos en el transporte público. Éste, desde luego, no va a ser el último.
 

lunes, 7 de octubre de 2013

19 meses con Cachorrito

Los días pasan y el trabajo se me acumula, así que voy a escribir esta entrada antes de que deje de tener sentido.

Nuestra benjamina ya tiene 19 meses y ya es una niña en toda regla.

Después de muchas aspiraciones, por fin se soltó a correr. Tiene un patrón de carrera muy inmaduro, pero me llama la atención cómo se equilibra con los brazos de un modo bastante consistente. Su hermana aún se olvida de ellos de vez en cuando, hasta que mamá se lo recuerda (supongo que no debería, pero me sale la vena "profe de educación física", y me puede).

Ya hace la voltereta para delante y para atrás con ayuda. Esto igual no es muy novedoso, pero sí el hecho de colocarse ella según ciertas instrucciones específicas.

Le encanta rodar, casi tanto como "saltar" (que en su caso es dejarse caer). Nuestra cama es un auténtico parque de atracciones. Eso sí, siempre con supervisión, porque no controla.

Su motricidad fina va mejorando. Los trazos son más amplios, también más localizados. Si le das un dibujo para colorear, garabatea sobre las figuras. También estamos trabajando con puzzles y se observan avances. Creo que va bien, aunque no es su punto más fuerte.

El lenguaje está despegando. Ya usa dos palabras relacionadas y puede hilar varias ideas consecutivas. Eso le permite transmitir mensajes más complejos.

Su vocabulario crece a pasos agigantados, tanto en castellano como en inglés. A veces me cuesta seguirle el ritmo, porque introduce palabras nuevas con frecuencia y de forma consistente; pero de esa forma especial que lo hacen los niños, que llega un momento que no sabes quién aprende el idioma de quién.

Una cosa que me tiene alucinada es su verbalización en lo que libros se refiere. Ya coge libros y flashcards y los pasa ella sola "leyéndolos". Además, en libros más largos y complejos, termina ella las frases, si le das ocasión. Me resulta muy llamativo.

En lo que se refiere a conceptos, estamos a tope con los colores y seguimos con las partes del cuerpo, pero ya con más detalle: Ceja, barbilla, mejilla...

Le pirra contar. Lo hace  su manera y salta de unos números a otros, pero es muy gracioso ver cómo coge un puñado de cosas y ver cómo va señalándolas alternativamente diciendo: One, two, three, four, five, eight...

El tema pañal está bastante controlado. Aún tenemos algún accidente, pero muy ocasional.

A nivel social, sigue teniendo una relación muy especial con su hermana, aunque este mes ha estado desgraciadamente marcado por las agresiones de ésta última. Ha habido muchos mordiscos, creo que motivados por los celos que le producía irse al cole y que su hermana pequeña se quedara en casa con Mamá. La situación ha sido lo bastante grave como para que Cachorrito tuviera momentos en los que su hermana le daba miedo. Y, sin embargo, sigue siendo una de sus referencias más importantes.

La mayoría de los niños sólo obtiene de ella limitaciones o pequeños tratos relacionados con el intercambio de juguetes, aunque hay algunos con los que juega en paralelo sarisfecha.

Con los adultos se lleva bien. Es alegre y risueña, aunque sin perder su genio.

Algún día os hablare de la mamitis que estamos pasando con más detalle. Sólo diré que hay una clara dependencia y que ella también se cela de su hermana.

De vez en cuando la miro me doy cuenta de lo mayor que se está haciendo. Es una niña alegre y feliz, atrevida y valiente, cariñosa y sensible. Me encanta la persona en la que se está convirtiendo.

viernes, 4 de octubre de 2013

Ángeles

El miércoles fue el día de los Santos Ángeles Custodios.

Recuerdo una conversación que escuché una vez en el parque en la que una madre decía que incluso los padres ateos acaban creyendo en el Ángel de la Guarda, porque es un milagro que con todos los peligros en los que se ponen y todos los golpes que se dan, los niños se levanten y sigan jugando tan pichis.

Yo soy creyente, pero creo que no había rezado tanto a Ángel alguno en mi vida. Ahora, los Ángeles de mis hijas tienen encargos y agradecimiento diarios: Desde que consuele a Pirañita cuando se queda.llorando en el cole, hasta que me vigile un segundo a Cachorrito mientras ordeno un poco la casa.

Habrá quien piense que soy una ilusa o una supersticiosa, pero es una cuestiòn de fe y de confianza.
 
Además, como le digo a Dios de vez en cuando: "Ocúpate Tú un poco de ellas, que también son hijas tuyas."

miércoles, 2 de octubre de 2013

Miércoles con educajas: Un día de cajas

 Cajonera

 Cuento

 Letras para formar una palabra

 Folio de color rosa y pegatinas que brillan en la oscuridad

 Puzzle

 Dibujo para colorear

 Libro con flashcards

 Dibujos de distintas hojas en distintos tamaños

Tijeras y plantilla para recortar del PreK Program