El otro día, hicimos masa para jugar. Es una forma barata y segura de ofrecer a nuestros peques un material moldeable para manipular; estimulando el tacto, trabajando la motricidad fina y, cómo no, pasándolo en grande.
En un plato grande, mezclé un montoncito de harina y sal, añadiendo agua muy despacito, comforme mezclaba y amasaba. El resultado fue una masa compacta, maleable y muy agradable al tacto.
Quise teñirla con colorante alimentario, pero hubiera hecho falta mucho, así que lo dejé pasar.
Cogí unas cuantas formas huecas y cucharas de la "tarta sorpresa" del otro día y puse a las peques "manos a la masa".
Lo pasaron muy bien jugando, modelando, explorando, creando. Pirañita hizo muchas cosas, especialmente "kiwis" y "bananas". Me encanta cuanto crea cosas de forma intencionada.
Cachorrito exploró, aplastó, tiró... y le pegó un par de "tientos", a ver cómo sabía.
Ya hemos repetido la actividad con la misma masa y nos encanta.
Para que dure y se pueda reutilizar, la tengo en una bolsa de congelación bien cerrada en la nevera. Creo que lo más importante es que no se seque, así que, cuando voy a guardarla, me humedezco las manos y amaso un poco. A ver cuánto nos dura...
Muy chula! Ya la conocía... es la típica plastilina o arcilla casera.... Con colorante queda genial! Se puede usar el agua morada de cocer remolacha, té... aunque son mas molones los colorantes de pastelería: verdes, fucsia, rojos....
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Lo de la remolacha y el té no lo había pensado, aunque supongo que la masa se degradará más rápido...
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