martes, 20 de noviembre de 2012

Calentito...

Cachorrito es como un agujero negro del sueño: Evita que duerma, sin dejar de dormir ella, así yo estoy hecha unos zorros y ella espídica como el Demonio de Tazmania (el de dibujos, no el carroñero australiano).

La técnica está depuradísima: Ella se despierta, me despierta a mí, la pongo a la teta, se duerme, la coloco en su cuna y... ¡Buuuaaaaaa...! Vuelta a la teta, dormilra, cuna... ¡Buuuaaaaaa...! Y así hasta por la mañana, que se la lleva su padre para que yo arañe unos valiosos minutos con Morfeo (no, no es mi amante, es una forma de hablar).

Y ahí voy yo: Acatarrada, agotada, dolorida desde las cervicales al coxis... Hecha una pena.

Pero ayer, cuando la estaba acostando, sucedió algo. Quizá fue inspiración, o un milagro, o un delirio producido por la privación de sueño. No lo sé. Pero funcionó.

Cogimos una bolsa de esas que se calientan al microondas para el dolor, la pusimos un par de minutos y la dejamos en la cuna. Una vez dormida, aparté la bolsa un poco y coloqué a mi bebé en su lugar, con parte de su cuerpo en contacto con la bolsa.

No nos engañemos. No he dormido del tirón. Me habré levantado 8-10 veces, ¡pero he dormido!

Horizontalidad, ¡cómo te había echado de menos!

2 comentarios:

  1. Uffff..... Buenísima idea que pondré en marcha esta misma noche!!!! Que son ya 10 meses que llevo de mal dormir y no puedo mas.... Jijiji ;D

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    1. Ya me contarás qué tal ha ido.

      De todos modos, recuerda comprobar la temperatura del saco, no sólo al sacarlo del micro, sino también justo antes de poner cerca al bebé, que el microondas es muy traicionero calentando y no quiero bebés quemados sobre mi conciencia. :S

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