martes, 27 de noviembre de 2012

2 años

Hace dos semanas que Pirañita cumplió 2 años. Hay quien suele hablar de ellos como "dos añitos", como si por ser pocos fueran pequeños. Pero no, Pirañita tiene 2 añazos. Mi bebé ya es una niña.

No para de hablar. Te lo cuenta todo, te lo explica todo... Y, si no le haces caso, se lo cuenta a su hermana o a una muñeca. ¡Y por teléfono no os cuento! Las abuelas están encantadas, aunque casi no la entienden.

A nivel de motricidad creo que se desenvuelve bien, pero sin especiales aspiraciones. Está en su sitio, ni más, ni menos. Está caminando un poco más y consigue ir y volver ella del parque o de algún paseo por el barrio, pero le cuesta mucho esfuerzo y se cansa bastante; lo que se puede llegar a convertir en un plantón en toda regla: "Ya no doy un paso más." Y, cuando eso sucede, no veáis qué mal lo pasamos las dos: Ella porque no puede/quiere más, y yo porque no puedo cargarla y empujar la silla de su hermana a un tiempo, especialmente si es cuesta arriba.

En cuanto a la motricidad fina, creo que va muy bien. Le gusta dibujar y hemos encontrado una mina en la actividad de pintar en la bañera. Sencillamente le chifla. También quiere escribir y, en ocasiones, pide que guíe su mano con la mía, para conseguir algo legible. Además, ha empezado a controlar bastante las tijeras y sus cortes ya no son inconexos, sino que puede hacer una línea en el papel haciendo un corte tras otro.

Está muy mimosa. A veces también pelusona. Quiere muchos brazos, mimos, abrazos... También imita a su hermana cuando ve que la animamos por algo que ha hecho. Y, lo más gracioso, me pide que le diga que estoy orgullosa de ella cuando cree que ha hecho algo bien. ¡Está preciosa!

Estamos intentando que se duerma sola. Es un proyecto sin prisas, pero creemos que ha llegado el momento de que vuelva a conseguirlo. Estamos utilizando la misma técnica que la otra vez: Entrar y salir de la habitación con distintas excusas, hasta que estás dormida. Tarda mucho en dormirse y nos llama de vez en cuando, pero lo está haciendo muy bien.

Hace tiempo que no hablo del PIS, y creo que procede, porque tiene un control diurno muy bueno (con pocos accidentes). Además, ha adquirido mucha autonomía, llegando a ir ella sola al orinal, hacer sus cosas, limpiarse, vestirse, ¡y limpiar el orinal! (No veáis cómo quedó el baño, pero me sentí tan orgullosa...)

Está avanzando mucho en todo el tema de la lectura e identificación de letras. Cuando la semana pasada trabajamos la "M" supo cuál era y qué sonido hacía, sin que yo se lo dijera. Además, canturrea el abecedario bastante bien.

Y, en cuanto a las canciones, está la mar de animada. Su favorita era "Cumpleaños feliz", hasta que descubrió "Twinkle. Twinkle Little Star",que ahora está en lo más alto de su lista.

Me encanta ver cómo se relaciona con su hermana. La adora, pero a veces se cansa de que la siga y quiera coger todo lo que ve en sus manos. Por otro lado, como el proceso es recíproco, me toca lidiar con más de un golpe, empujón, morros, llanto...Pero la abraza, le pide perdón, intenta hacerle partícipe de sus actividades, le cuenta cosa, le explica lo que hace, lo que no puede hacer...

Una cosa que me llama mucho la atención es que se ha vuelto muy empática, especialmente con el sufrimiento ageno. En cuanto ve a alguien lloran o estar triste, avisa y, si la animas, intenta intervenir. Es una monada.

Su socialización va fenomenal. Ha empezado a mostrarse algo tímida con los desconocidos, lo cual me parece apropiado, y saluda con mucha alegría a la gente que conoce y/o le gusta. También pregunta por sus amigas del parque, aunque luego se peleen por el juguete más tonto. De todos modos, estamos experimentando la ivernación del parque, porque hay pocos papás que bajen a sus retoños a estas alturas de año, así que estamos echando de menos a muchos amiguitos.

Así está nuestra niña de dos años. Hecha una campeona. Echo de menos ami bebé, pero es una gozada verles crecer.

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