lunes, 25 de junio de 2012

4 meses

Hoy nuestra pequeñuela cumple 4 meses.

Está enorme. El viernes la pesaron y la midieron para las vacunas y la enfermera se sorprendía de todo, pero, en especial, el perímetro craneal. Mi chiquitina del percentil 75... ¡Qué grandonas me han salido!

De desarrollo, está como quiere.

El sábado en la caja del supermercado le dijeron a mi marido que tuviera cuidado, que se le escapaba la niña del capazo. Se había dado la vuelta y se veía sobresalir un culo y todo el cochecito moverse.

Tanta movilidad tiene bastante peligro, porque no hay lugar seguro. Incluso en el suelo consigue meterse en líos.

Hace cosa de una semana, la dejé en el suelo de puzzle y fui a cambiar a su hermana. La oí llorar y pensé: "Es que no le gusta estar sola (es por lo que suele llorar), en cuanto termine de vestir a ésta, vamos para allá." Tuve que levantar la cuna para sacarle la cabeza de debajo. Podría haberlo hecho de otro modo, pero hubiera llevado más tiempo y estábamos agobiadas.

Ésa fue la más sonada, pero se me mete bajo las mesas, entre las sillas... O llega a algún obstáculo y llora porque ella empuja, pero no avanza (el sofá es su némesis).

Levanta perfectamente la cabeza y el pecho, apoyándose en las manos, y todo el cuerpo menos la cabeza, si lo hace sobre manos y pies.

A nivel manual, me alucina. Coge cualquier cosa, se gira apoyándose en algo sin soltarlo, manosea, se lleva todo a la boca, se agarra los pies...

Se ríe un montón y gorgojea de lo lindo. Le encanta tener "conversaciones" y está muy atenta a todo lo que se le dice y los gestos que lo acompañan.

Mi pediatra quería que le introdujéramos la papilla de frutas sin gluten hace un mes. Por supuesto, no lo hice, y no tengo prisa, así que lo iré viendo.

Me encanta cómo interactúa con su hermana, cómo se fija en todo lo que hace, cómo se arrastra hasta ella para tocarla...

Seguro que me dejo algo en el tintero, pero, resumiendo, está para comérsela.

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