martes, 28 de junio de 2011

Por qué compré... Cross Reverse de Jané


Aquí inauguro una nueva sección: Por qué compré...

Tenía ganas de compartir algunas de mis experiencias comprando cosas de bebé, tanto las que me han servido, como las que no. Empiezo por la silla, porque nos costó mucho decidirnos y casi no había información sobre ella en internet.

Después de mucho informarme, tenía claro lo que quería antes de ir a la primera tienda, lo cual tenía la ventaja de no sentirme abrumada por la amplia gama de artilugios y prestaciones de las sillas, pero también la desventaja de limitar mucho el abanico de opciones reales, porque no era fácil encontrar todo lo que quería.

Lo que buscábamos era una silla que tuviera:

- Silla, capazo y, a ser posible, grupo 0 (para no tener que pagarlo a parte).

- 4 ruedas, ni 3, ni 6, ni 8.

- Dimensiones adecuadas para nuestro ascensor. Vivimos en un 6º, así que esto no era negociable.

- Varias posiciones de respaldo y varias para las piernas, de forma independiente (ahora se lleva mucho tener una hamaca que gira en bloque, lo que no permite que el niño esté realmente tumbado).

- Una posición de respaldo y piernas que permitiera al niño tener la espalda completamente recta, como si estuviera en el capazo.

- Sujeción a 5 puntos para el niño.

- Plegado en paraguas y que, una vez plegada, se mantuviera de pie.

- Manillar con varias posiciones.

- Manillar con barra, que se pudiera manejar con una sola mano.

- Cesta inferior ancha.

- Que no tuviéramos que comprar accesorios a parte.

- Un buen servicio técnico y recambios a tiempo vista.

- Silla que permitiera llevar al niño mirando hacia mamá o hacia la calle, según conveniencia.

- También queríamos que fuera lo más ligera posible, aunque eso no siempre es compatible con todo lo demás.

Estos criterios eliminaban la mayoría de las sillas, especialmente por el plegado y las posiciones de respaldo y piernas. También el tema del número de ruedas nos quitó algunas de la lista, aunque ahora hay muchas con 4 ruedas simples.

Al final, nos quedaron la Trio de Chicco, la Streety de Bebeconfort y la Cross Reverse de Jané.

Compramos la de Jané porque era más robusta (aunque pesaba más), tenía el capazo homologado para el coche (así no teníamos que poner al bebé recién nacido en el grupo 0), las ruedas de atrás eran todoterreno (lo cual es importante cuando tienes que subir y bajar 8 escalones para entrar y salir del portal) y las otras tenían críticas dudosas en internet. En realidad, creo que ahí la Cross Reverse salió ganando sólo porque no encontramos nada.

Mi suegra, que era quien nos la regalaba, no parecía muy contenta cuando le dijimos cuál era nuestra elección, porque la que nos habían enseñado en la tienda el día que la vimos era morada y no le gustó el color. En realidad, ella nos habría regalado la Bugaboo Camaleon, si yo no hubiera comentado las muchísimas pegas que le encontraba (sin mencionar el precio). De todas formas, creo que ahora se alegra de que eligiéramos ésta, porque se da cuenta de lo práctica que nos resulta.

Elegimos las telas de color vino y la Fórmula Strata (capazo + grupo 0). El color es el que más me gustaba y volvería a elegirlo, pero creo que, a toro pasado, hubiera escogido el capazo Matrix, que se convierte en grupo 0. Es un cacharro menos en casa y da el mismo servicio. También es verdad que a mí no me gusta poner el grupo 0 en la silla y viajamos muy poco en coche.

Después de más de 7 meses de uso puedo decir que estoy contenta con la compra, aunque no es perfecta, ni mucho menos. La recomendaría, pero le encuentro algunas pegas que estaría bien que resolvieran.

Pros: Todo lo dicho hasta ahora. Además, tiene una ventanita en la capota que te permite ver al bebé cuando va en sentido de la marcha que encuentro bastante chula. Encuentro que las ruedas todoterreno han sido un acierto porque, aunque vivimos en la ciudad, para ir al parque, atravesar zonas en obras, baches o subir bordillos son estupendas.

Inconvenientes: Tiene el freno en el pie y, además, a nosotros se nos atasca a veces cuando lo quitamos. No se puede plegar sin quitar la capota de la silla. A pesar de caber en nuestro ascensor es bastante grande y pasa justita por muchas puertas. No se puede plegar si está en la posición en que el niño mira a la madre.

Espero que os haya gustado y, sobre todo, que os haya servido, bien para decidiros por ella, bien para descartarla.

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